La revolución digital de los últimos 30 años lo ha cambiado todo y de un modo acelerado. Hoy más de la mitad de la población mundial se comunica, aprende, trabaja, compra, se informa, se organiza, escucha, lee o se entretiene con Internet y todo lo digital. Como en otros ambitos de la educacion, las familias ya no pueden desentenderse de la educacion digital de sus hijos. Aunque tampoco conviene alarmarse. Para ello hay que tener unos criterios claros de buen comportamiento digital que se puedan transmitir a los hijos. Como sostiene la autora, "este libro es una invitacion a preocuparnos un poco menos y ocuparnos un bastante mas en todo lo que tiene que ver con nosotros, nuestros hijos, la tecnologia y la conectividad. No es un manual sobre como educar en la era digital, sino sobre que es importante tener en cuenta si te ha tocado, como a mi, ser madre o padre en este cambio de era".
La revolución digital de los últimos 30 años lo ha cambiado todo y de un modo acelerado. Hoy más de la mitad de la población mundial se comunica, aprende, trabaja, compra, se informa, se organiza, escucha, lee o se entretiene con Internet y todo lo digital. Como en otros ambitos de la educacion, las familias ya no pueden desentenderse de la educacion digital de sus hijos. Aunque tampoco conviene alarmarse. Para ello hay que tener unos criterios claros de buen comportamiento digital que se puedan transmitir a los hijos. Como sostiene la autora, "este libro es una invitacion a preocuparnos un poco menos y ocuparnos un bastante mas en todo lo que tiene que ver con nosotros, nuestros hijos, la tecnologia y la conectividad. No es un manual sobre como educar en la era digital, sino sobre que es importante tener en cuenta si te ha tocado, como a mi, ser madre o padre en este cambio de era".