El Evangelio sigue hablando a cada uno. Como un personaje más podemos introducirnos en sus escenas y ver la figura de Jesús, Dios y Hombre, con los ojos de quienes convivieron con Él. Cada vez podemos aprender cosas nuevas; cada vez podemos vislumbrar miradas diferentes; cada vez podemos sentir la sonrisa de Jesus de un modo que nos anime a tratarle y quererle mas y mejor. Estoy segura de que en Jesus la risa era algo tan natural como el respirar. La risa de Jesus era una risa llena, porque la risa tambien es fruto de la creacion, y aunque sea una licencia teologica, estoy segura de que Dios rie. Monica Rojo Martin nacio en Madrid. Licenciada en Filologia Hispanica por la Universidad Autonoma de Madrid. Actualmente reside en Barcelona, donde compagina su trabajo profesional con la labor educativa en un Club Juvenil.