La escuela moderna no ha sido una opción inevitable en la historia occidental. Su historia es la historia de una apuesta política y cultural, de un proyecto formativo que no era en absoluto evidente ni necesario para sus contemporaneos. Antes del siglo XIX, la escuela era una institucion extraña para grandes capas de la poblacion. Y fue entonces cuando se la concibio como una maquina de educar: una tecnologia replicable y masiva para aculturar a grandes capas de la poblacion. Aunque no todas las pedagogias modernas coinciden en la metafora tecnologica para hablar de la escuela (para muchos humanistas, maquina es mala palabra), todas la conciben como un artefacto o invencion humana perfectible que permite dominar y encauzar la naturaleza infantil. Su derrotero esta lleno de conflictos, contradicciones e incoherencias, de derrotas y triunfos, de proyectos exitosos y de otros ineficaces y fallidos, que se reeditan todos los dias en su funcionamiento cotidiano.Este libro se propone examinar el periodo de institucionalizacion de la escuela porque, como sostiene Cecilia Braslavsky en el prologo, se trata hoy de comprender mejor que se derrumba para distinguir, entre los escombros, aquello que se desea conservar. Desnaturalizar entonces los rasgos que asumio la escolaridad en nuestro pais, ahondando en los discursos pedagogicos en juego y en las teorias filosoficas, psicologicas y sociales que los sustentaban, constituye uno de los mayores logros de este libro, el cual permite atisbar un escenario educativo de permanentes dialogos, prestaciones, luchas y conflictos.