El impacto de la crisis climática y la creciente desigualdad en nuestras sociedades nos interpela a diseñar nuevas formas de gobernanza públicas y privadas para ganar la batalla de la sostenibilidad y del progreso. El futuro no tiene porque ser un lugar distopico, sino una posibilidad de nuevo progreso. Eso pasa por un nuevo maridaje entre excelencia, competencia y cooperacion a traves de una nueva colaboracion publico, social y privada que gestione el talento colectivo de una forma inteligente y distribuida. Trabajar como lo haciamos antes se ha demostrado que es obsoleto frente a los nuevos y viejos problemas. Ser innvadores e inclusivos sera una de las cualidades mas importantes para ofrecer seguridad en tiempos de incertidumbre. La necesidad de construir una nueva gobernanza para la sostenibilidad nos interpela a sustentarlo sobre nuevos productos
Las grandes transformaciones sociales vinieron a través de las ideas, luego fueron los inventos los que indicaron los cambios, ahora son los cambios tecnológicos tan extraordinarios, como por ejemplo Internet, los que fabrican las hojas de ruta de las sociedades. Sería bueno que, de nuevo, sea el talento el que ordene la escritura y no el brazo gigante de la técnica y el interés el que oriente a nuestra civilización occidental. Hablar de energía en economía es como hablar de la sangre en el ser humano. La metáfora que nos traslada Pau Solanilla y Álvaro Ponce en este libro apasionado, lleno de información y con toda intención es que si las sociedades no son capaces de hacerse con el control de la energía que, al menos se nos permita gestionarla en nuestras casas o talleres. Mariano Guindal.