Entre fines de la Edad Media y el comienzo de la época moderna todas las artes atraviesan por un profundo cambio: las mismas se apartan de su vocación sagrada para interesarse en lo humano, en aquello que tiene de mas singular. Los retratos de Van Eyck, las primeras operas de Monteverdi, los Ensayos de Montaigne o el Robinson Crusoe de Defoe dan testimonio de esa invencion estetica del individuo moderno.