Trabaja desde hace más de diez años como guionista y realizador de televisión, compaginando su labor audiovisual con colaboraciones escritas en varios medios digitales. Recientemente ha sido seleccionado para el Programa CELA (Connecting Emerging Literary Artists), un proyecto de la Unión Europea para dar a conocer a los escritores emergentes. Morderás el polvo es su primera novela, con la que ganó el XXXVI Premio de Novela Felipe Trigo y quedó finalista del Premio Nadal 2017.
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Águeda ronda la treintena, está embarazada de ocho meses y vive sola en un piso amueblado con cajas de cartón. En su cara hace años que falta el ojo izquierdo. Tiene un novio casi perfecto y un padre al que no ve hace muchos años. Su vida es bastante monotona: trabaja de noche, duerme poco, habla menos y contiene su rabia como puede. Pero la rutina va a estallar por una llamada telefonica. La mujer decide, y asi lo proclama desde la primera frase de la novela, que va a matar a su padre. No esperara a dar a luz ni piensa pedir ayuda, lo va a hacer sola y lo va a hacer ya. La historia transcurre en poco mas de un dia. Un viaje desesperado de Madrid a La Mancha, de una ciudad con las calles cubiertas por toneladas de basura al paisaje arido y descarnado de la meseta, en busca de un pasado lleno de violencia que culminara con el reencuentro a cara o cruz entre padre e hija. Una geografia absolutamente hostil casas deshabitadas, lagunas vacias, prostibulos en horas bajas, cementerios en obras y piedras, muchas piedras es el escenario de un poderoso relato con tintes de drama rural en el que se citan el tremendismo, cierta estetica de western y el fondo intemporal de la tragedia clasica.
Águeda ronda la treintena, está embarazada de ocho meses y vive sola en un piso amueblado con cajas de cartón. En su cara hace años que falta el ojo izquierdo. Tiene un novio casi perfecto y un padre al que no ve hace muchos años. Su vida es bastante monotona: trabaja de noche, duerme poco, habla menos y contiene su rabia como puede. Pero la rutina va a estallar por una llamada telefonica. La mujer decide, y asi lo proclama desde la primera frase de la novela, que va a matar a su padre. No esperara a dar a luz ni piensa pedir ayuda, lo va a hacer sola y lo va a hacer ya. La historia transcurre en poco mas de un dia. Un viaje desesperado de Madrid a La Mancha, de una ciudad con las calles cubiertas por toneladas de basura al paisaje arido y descarnado de la meseta, en busca de un pasado lleno de violencia que culminara con el reencuentro a cara o cruz entre padre e hija. Una geografia absolutamente hostil casas deshabitadas, lagunas vacias, prostibulos en horas bajas, cementerios en obras y piedras, muchas piedras es el escenario de un poderoso relato con tintes de drama rural en el que se citan el tremendismo, cierta estetica de western y el fondo intemporal de la tragedia clasica.
Primero llegó la fiebre, luego la anguila. Fallo del sistema nos sumerge en dos crisis que han marcado nuestra historia reciente. Con una prosa vibrante y testimonial, a caballo entre la novela y la cronica, Osa expone el colapso de un mundo confinado y de una mente atrapada en su propio encierro. ¿Como se sobrevive cuando la enfermedad persiste, aunque el virus se haya ido? Un relato de resistencia, memoria y humanidad en tiempos de incertidumbre. Este es el relato de un lento derrumbe y de la salvacion por medio de la escritura. Es un libro sobre la pandemia, pero no solo. Sobre la crisis de los cuarenta, pero no solo. Esta historia honda y conmovedora nos habla de la pelea por la vida y de la capacidad de supervivencia de los humanos. Imposible no sentirse identificado y atrapado.Rosa MonteroNo hace tanto, cinco años, vivimos un Apocalipsis zombi. Tan cercano y lejano a la vez. Como superviviente en primera linea del virus respiratorio, y sus devastadoras consecuencias para la salud mental, Roberto Osa se ha impuesto la tarea moral de recordarse -y recordarnos-- la necesidad de levantar un dique contra el olvido colectivo. De ahi la importancia de este testimonio directo, vibrante y crudo, cargado de preguntas incomodas, narrativamente hipnotico. Una pelicula de terror pero tambien de coraje y esperanza.Eloy Tizon