Condensación y proliferación, tensión y atención a las palabras: la poética de Roger Santiváñez conmueve e inquieta a un mismo tiempo por su decir siempre en los bordes de lengua. Y es que ese trabajar en el borde de la lengua de bordar, bordear las palabras es para Santivañez una man(i)era de subvertir los codigos literarios y sociales, de subvertir la autoridad del lenguaje. De ahi su gran libertad, el vuelo alto de su escritura, el riesgo. Es en ese escribir contra la lengua y no con la lengua, al decir de Montalbetti, que se da, precisamente, la virtu de Comunion de los santos: apuesta estetica, etica, politica y erotica, que se entreteje en la textura de sus versos.En sus poemas, Roger Santivañez desafia constantemente la logica neoliberal que se ha apropiado del deseo, automatizandolo, manipulandolo, transformando lo mas intimo en algo publico y estableciendo la famosa triada: mercancia-deseo-consumo. Ya no es el sistema economico-social el que produce el deseo, sino el poeta-poema el que lo pone en el centro de la experiencia del lenguaje, como la posibilidad, quiza utopica, de entroncar con la vida. El deseo en el poema, regresa, despues de la lectura, al poema mismo, volviendose a generar de nuevo en las subsiguientes lecturas: el deseo es energia, impulso vital que se entreteje entre las palabras. Es en este sentido que la triada, mercancia-deseo-consumo, se desestabiliza, ya que no hay consumo: el poema no se agota, no se gasta, o en palabras de Pier Paolo Pasolini: la poesia es inconsumible. [] Uno puede leer miles de veces un libro de poemas y no consumirlo. La consumicion la sufre el libro, pero no la poesia.Tania FavelaEste primer volumen de Comunion de los santos incluye los libros publicados por Roger Santivañez desde Antes de la muerte (1979) hasta Melagrana (2018).
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