Ventura te dé Dios, hijo. Tirso de MolinaFragmento de la obraJornada primera(Sale Otón, de estudiante, con el Arte de Antonio de Nebrija en la mano.)Otón: ¿Qué os hice yo, estrellas pías,que tanto me perseguis?¿Que confusion infundisen estas potencias mias?En un año que ha que intento,por dar a mis padres gusto,estudiar, y el Arte ajustoa mi torpe entendimiento;por mas que, a costa del sueño,niego a la cama el tributoy decorando sin frutosoy mas incapaz que un leño,la primer conjugacionaun no he podido aprender,ni el primer tiempo saber,tarea de mi licion.¿Por que consientes, Apolo,si las ciencias te dan nombre,gastar tanto tiempo a un hombresin saber un tiempo solo?Pues no bastan desengaños,ni el hallar por experienciaque el principio de la cienciaapetece tiernos años,mas que mi madura edad,para que a mi padre ablandey que estudie no me mandecon tanta incapacidad,cielos, mas memoria os pido,porque soy siquiera amante,que el amor y el estudiantese infaman con el olvido.Amo a Rosela divina;pensar en ella es mi gloria,y si es para mi memoriasu imagen anacardina,sealo, estudios, tambien,para que en mi os autoricen,que nunca se contradicensaber bien y querer bien.Ya es hora de dar licion;presto el preceptor vendra;mas, ¿que le aprovecharasi en mi sus preceptos sonlo que en el yunque el martillo?Ahora bien, decorar quieroaqueste tiempo primero.¡Oh, quien pudiera infundillotodo sin salir de aqui!¡Animo, ingenio de plomo!Purga parece que tomo.
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