Anticipar a través de las fuerzas sobrenaturales loque está por llegar recae en la esfera del artemántica. La bibliomancia o consulta de los libroscon fines proféticos encontró en Virgilio y su obrauna fuente de adivinacion. Este volumen, dedicadoa las practicas adivinatorias a traves de los versos deVirgilio, aborda en que consisten las llamadasSuertes virgilianas, ahonda en su naturalezahermetica y reflexiona sobre si en realidad se tratasimplemente de un juego, mas bien obra del lectorque del propio Virgilio.A traves de 162 Suertes, Francisco Garcia Juradopresenta una seleccion de versos virgilianos, cuyalectura lineal o azarosa nos pone en contacto con labelleza literaria, la sorpresa y, acaso, tambien elfuturo.Un recorrido literario por este fenomeno, desde laAntiguedad Tardia hasta las recreaciones poeticas eironicas que encontramos en la moderna literaturaargentina, pasando por Rabelais y Stevenson,completa la vision de las Suertes virgilianas.
Editado por M. Ruiz de Loizaga y V. J. Herrero. Esta obra supone el primer fruto maduro de la poesía virgiliana. Él mismo les dio el nombre de cosas pastoriles, aunque también se las conoce con el nombre de eglogas. Respecto a otras obras del poeta, como las Georgicas y la Eneida, las Bucolicas son todavia una obra joven, una obra de aprendizaje poetico; el estilo dulce, la continuidad de procedimientos ingeniosos y de efectos imprevistos, los incisos, etc., son otros tantos indicios de juventud en la carrera literaria.
Virgilio es el creador de un ámbito literario mítico, la Arcadia, transposición poética de los paisajes de Sicilia y de su pueblo natal, un mundo artificioso de pastores y ninfas. Las Bucólicas, diez eglogas en alabanza de la vida rustica, y Georgicas, largo poema didactico, hecho a la medida de las directrices del imperio de Augusto, invitan a los romanos al regreso al cultivo de la tierra y al trabajo productivo.