Libros de Filosofía de la ciencia, página 10 de 68

La filosofia de la ciència estudia els conceptes fonamentals de la pràctica científica. Mentre que el científic tracta de descobrir coses del món, el filòsof es planteja per exemple si allò que poder

Santiago Ramón y Cajal (1852-1934) was an incredible scientist--he made invaluable contributions to neuroanatomy, including some of the most beautiful scientific illustrations since Vesalius. He was also a popular author, and above all a dedicated teacher, offering fatherly advice to students and young researchers on a wide range of topics. After he achieved success as a scientist, he wrote the first edition of Reglas y Consejos sobre Investigacion Biologia (los tonicos de la voluntad) (1916). That work has been retranslated and presented by MIT Press as Advice for a Young Investigator. Although the wisdom contained in this slim, elegant volume is almost a century old, it is as fresh and useful today as it no doubt was then. What student or researcher wouldn''t benefit from advice given by a mentor who has carefully examined his own life and career? Translator Larry Swanson writes in the foreword: Hard work, ambition, patience, humility, seriousness, and passion for work, family, and country were among the traits he considered essential. But above all, master technique and produce original data; all the rest will follow. Cajal''s guidance on such things as the scientific method, resolve, undue admiration of authority, passion for reputation, reading, and "diseases of the will" is priceless. Every page of this little book is filled with read-aloud gems: If a solution fails to appear after all of this, and yet we feel success is just around the corner, try resting for a while.... Like the early morning frost, this intellectual refreshment withers the parasitic and nasty vegetation that smothers the good seed. Bursting forth at last is the flower of truth. Whether you''re writing a dissertation, conquering writer''s block to get that paper submitted to a journal, beginning a new research project, or just starting out in a scientific career, Advice for a Young Investigator will inspire, edify, and amuse you. --Therese Littleton --This text refers to an out of print or unavailable edition of this title.

por materias instrumentales, las letras encuentran difícil acomodo en un mundo de pragmatismo galopante. En la llamada «sociedad del conocimiento» nada parece más ocioso que el saber. Hace más de un

Humaine, trop humaine, devrait-on dire de la science - trop souvent considérée, précisément, comme ce qui survit aux individus qui la font et peut donc se comprendre sans eux. Pour échapper à cette déshumanisation de l'histoire des sciences, l'auteur a ici entrepris de remonter directement aux textes originaux plutôt que d'en lire des résumés commentés par d'autres, et de s'intéresser autant à l'évolution des idées scientifiques qu'à la personnalité de ceux qui les ont forgées. Il en résulte une histoire " sentimentale " à la fois plus romanesque - où Victor Hugo et Edgar Poe, astronomes amateurs, croisent par exemple un gamin bricoleur (Isaac Newton) et un chasseur invétéré (Charles Darwin) - et plus réaliste, car plus poétique, quand elle renoue les liens oubliés entre les flocons de neige et le Système solaire, les nuages et les particules élémentaires, les bulles de savon et les anneaux de Saturne, ou encore les cathédrales gothiques et la structure de l'atome.

John Sulston, director del Sanger Centre de Cambridge desde 1993 hasta 2000, encabezó el equipo británico que participó en la secuenciación del ADN humano, una hazaña realizada en un tiempo récord gracias a la extraordinaria colaboracion de un equipo internacional de cientificos. El exito final del proyecto, tra numerosos reveses y una dura competencia, puede atribuirse en gran medida a la determinacion, la pasion y la capacidad cientifica de John Sulston . Al relatar su experiencia persona, el autor nos situa entre bastidores de una de las empresas cientificas internacionales mas ambiciosas. Pone al descubierto la politica, las controversias, las distintas eticas y personalidades, las contrariedades y los logros que caracterizaron los siete años de investigacion. Opina con franqueza sobre su relacion de competencia con Craig Venter y su compañia Celera, que estuvo a punto de hacer fracasar el intento de la comunidad internacional por poner la secuencia a libre disponsicion de todos. El hilo comun de la humanidad es a la vez la elocuente historia de estos sensacionales y emocionantes descubrimientos y una llamada a la responsabilidad etica en el campo de la investigacion cientifica. A medida que se van difuminando los limites entre la ciencia y el mundo de los grandes negocios a patentar sus descubrimientos medicos, la comunidad internacional necesita encontrar un procedimiento comun para proteger los intereses humanos mas amplios.

El saber de las últimas décadas es rico en incertidumbres, paradojas, cabos sueltos y callejones sin salida. Este libro ahonda en sus retos y sus implicaciones. En las últimas décadas se colocan en

En noviembre de 1930, Max Planck pronunció en Berlín la conferencia «Positivismo y mundo externo real», una defensa del realismo en filosofía de la ciencia. El objetivo de la física, nos dice, no son

De Orbitis Planetarum, tesis presentada por Hegel en 1801 para acceder a la Universidad de Jena, es el texto menos conocido del filósofo alemán. Considerado un inmaduro ejercicio de juventud, este libro muestra no solo el pensamiento del joven Hegel, sino que tambien refleja el ambiente que enmarcaba el idealismo aleman en torno a la filosofia de la naturaleza. Sin embargo Hegel mantuvo un concepto referido al funcionamiento y legitimidad de los procesos cientificos que aparece esbozado en este texto. Esta obra es de gran interes para amantes de la filosofia, astronomos e historiadores de la ciencia, pues en ella aparece la dificil relacion que actualmente mantienen filosofia y ciencia. Uno de los motivos que impulso a Hegel a escribirla fue el deseo de mantener en relacion estos dominios del saber, hasta entonces un unico cuerpo de conocimiento.

La afirmación del movimiento de la Tierra por Galileo contraviene tanto la experiencia inmediata del movimiento, como la física imperante en la época, avalada por decenas de siglos de validez indiscutida. Analizada desde el punto de vista de los hechos, parece una idea extraña, absurda, inverosimil. El famoso italiano constituye asi, en opinion de P. K. Feyerabend, un buen ejemplo de anarquismo epistemologico, porque introdujo y mantuvo una nueva teoria aunque supuestamente la refutaran los hechos, disminuyera el contenido empirico, fuera incoherente o no concordara con teorias ya aceptadas. En resumen, Galileo, en la vision de este filosofo de la ciencia, actuo contrainductivamente.Este ensayo presta una voz a Galileo, colocandole en la tesitura de poder responder a Feyerabend. Ambos mantendran asi un imposible dialogo en un convincente escenario concebido por Jean-Paul Sartre para otros fines. Despues de todo, no solo Galileo escribio inmortales dialogos, sino que tambien Feyerabend recurrio a esta forma literaria, si bien en su caso concibiendo adversarios imaginarios mucho mas necios que Simplicio. Se trata, en definitiva, de una discusion filosofica presentada heterodoxamente en consonancia con el heterodoxo autor austriaco.

Esta obra nos muestra que es menester actualizarnos, y más exactamente, desaprender, máxime cuando los retos y las oportunidades se renuevan a diario. Como en los rituales iniciáticos, la academia debe sacrificar, periódicamente, sus certezas, así hayan sido entronizadas en sus prácticas pedagógicas y su léxico de turno. Más imperioso todavía es mantener abierto el porvenir, a pesar de la conducta básica y egoísta de estirpe reptil, potenciada por la racionalidad instrumental. Así el universo, en definitiva, sea contraintuitivo, cuando conceptos como los de libertad y tiempo se revelan cada vez más elusivos, se aventuran algunas reflexiones a partir de los guiños que nos hace una ciencia desbordada.

Cattiaux y los hermanos D Hooghvorst enseñaron que el fundamento de las formas religiosas exteriores, propias de cada tradición, se encuentra en el conocimiento interior de la "ciencia de Hermes"