Con sumo agrado, pongo unas letras sobre el libro de Asunción Valgañón, en esta su segunda edición. Las Moradas. Antología espiritual. Solo una semana ha sido suficiente para conocer a esta poetisa, cuya trayectoria poetico literaria, no tiene desperdicio. No voy a citar su bibliografia ni sus extensos recitales por la Geografia Española, solo me ciño a ella, a la autora, a su contenido verbal y poetico. Acabo de conocer a esta singular mujer, en el Congreso Internacional Teresiano-sanjuanista en la Universidad de la Mistica de Avila, en cuyo acto era ponente. A todos los que alli estabamos nos dejo sorprendidos ante tanto caudal almacenado. Sin ninguna duda con sus versos bajo el brazo ya impone su majestuosa presencia; ella sola llena la escena ante el dominio absoluto de la palabra, la insinua, susurra, pero no la dice, la representa, donde los poemas hablan y por arte de magia su significado cunde, se desborda, como una cristalina cascada de agua fresca. Los sonetos, minimizado el volumen del verso, van en sentido vertical hacia un Castillo Interior, que igual permanece fuera de su entorno o dentro de ella, siempre en el parapeto de la duda, de lo que no se ve, ni se palpa, del misterio absoluto que siempre encierra lo desconocido. Las Moradas una de las obras mas importantes de la Santa, el galimatias por excelencia abriendo estancias a golpe de versos que inundan de fervor, de una divinidad que se llena todo, pues las habitaciones al son de su verso, se van abriendo morada tras morada en suspension colosal para el encuentro con el Amado. A tener en cuenta que el texto original de la Santa, abarca infinidad de capitulos; montones de hojas para una descripcion exacta sin alterar el orden de la metrica obligatoria del soneto, sin olvidar la belleza y brillantez del poema. En la sexta morada son 11 los capitulos imaginense! plasmarlos en tan corto espacio. En toda ella asoma una poesia viva, pero silenciosa y sorprendente a la vez, lejos de la grandilocuencia acostumbrada en estos casos del verso en el decir. Apenas la sientes cuado ya termina, apenas la gozas cuando el silencio se apodera sonoro rindiendose a su plenitud. Cabe destacar que los recintos son los siete estados del alma, pero ella, en una dimension mas amplia, nombra y se parapeta ante el Castillo, fortaleza que lo hace mas visible, fisico, donde las dudas, los miedos y la lucha interior proclaman: ...si he llagado hasta aqui, ¿por que no verlo?/¿Por que no tiene fin mi desventura? / descubrir el amor...¿no es merecerlo? El libro en si, es un regalo para los sentidos., puesto que la espiritualidad abarca y hasta se impone a su consagracion. Tambien destaca la variedad de texto poetico, con rasgos historicos, donde lo Divino y lo humano, se entrelazan en una relacion, amor a-Dios amor al-hombre, donde la autora sin recapacitar un momento, juega a su antojo en una soberbia interpretacion de los poemas. Pero sobre todo, sobresale un conocimiento total al personaje de Santa Teresa, que deambula sin cesar en cada una de sus paginas. Por lo tanto pongo mi granito de arena para edificar los Castillos Interiores donde muchas almas tengan cobijo ante una espiritualidad tan concluyente. Lorenzo.
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