Dostoyevski supo dar voz a la humillación y la miseria moral. Sus personajes, mas allá de toda distinción de clase, se mueven en el limite de la experiencia humana. Pueden ser arrastrados por el vicio o bien impulsados por una suerte de iluminacion espiritual, pero desde cualquiera de las dos posiciones lo que aparece es la soledad, el desconcierto y la desesperada lucha que supone buscar un sentido a la existencia. Dostoyevski ahonda en la tension de los contrarios que pueblan cada personalidad, trazando unos personajes que acaban convirtiendose en paradigmas metafisicos. En los cuatro relatos que forman este libro queda condensado el universo creativo de Dostoyesvki . En ellos se plasma la irreversibilidad del destino del hombre, mientras que las voces individuales de los protagonistas parecen invocar, con dolorosa solidaridad, una liberacion colectiva de esa gran masa humana sometida al dolor y a la incomprension.