Nuestro común amigo de Charles Dickens es una de las últimas y más complejas novelas del autor, donde se entrelazan misterios, herencias inesperadas, identidades ocultas y un retrato profundo de la sociedad londinense. La historia comienza con un hallazgo inquietante: un cadáver aparece flotando en el río Támesis. Muy pronto, la noticia sacude a varias familias, ya que el muerto podría ser John Harmon, el heredero de una gran fortuna, cuya vida y dinero estaban destinados a cambiar destinos.
La trama se despliega en torno a esta herencia. Si Harmon está realmente muerto, la fortuna pasa a los Wilfer, una familia de clase media con grandes aspiraciones y tensiones internas. Bella Wilfer, la hija, se ve de repente arrastrada a un mundo de riqueza y expectativas, aunque en su corazón lucha contra el materialismo y busca un amor verdadero. En paralelo, aparece un misterioso joven, bajo otra identidad, que se vincula poco a poco con Bella y con los secretos que rodean al supuesto ahogado.
Mientras tanto, Dickens introduce a una amplia galería de personajes que enriquecen el relato. Los Boffin, un matrimonio bondadoso que hereda la fortuna, muestran tanto nobleza como vulnerabilidad ante las tentaciones del dinero. El inescrupuloso Silas Wegg y el calculador Bradley Headstone revelan las sombras de la ambición y la obsesión. También está Eugene Wrayburn, abogado perezoso y cínico, cuya vida da un giro inesperado cuando conoce a Lizzie Hexam, una joven humilde e íntegra, hija del barquero sospechoso de haber encontrado el cadáver.
A medida que las historias se entrelazan, el misterio de la identidad de John Harmon y el destino de la fortuna mantienen al lector en vilo. Con giros sorprendentes y personajes inolvidables, Dickens ofrece un retrato vibrante de la codicia, el amor y la redención, sin revelar nunca demasiado pronto hacia dónde se inclina la balanza del destino.
Lo que hace que esta obra siga siendo relevante hoy en día es la manera en que desnuda las tensiones sociales, la desigualdad económica y el poder corruptor del dinero, temas que aún resuenan con fuerza en nuestras sociedades contemporáneas. Nuestro común amigo es considerado un clásico porque, además de su intrincada trama y personajes memorables, nos invita a reflexionar sobre la dignidad humana, los valores frente al materialismo y la búsqueda de justicia. Es una novela importante porque recuerda que, pese al paso del tiempo, las preguntas esenciales sobre quiénes somos y cómo convivimos siguen siendo universales.