Thomas Carlyle nos dice: «Trabaja y confía», así se construye el destino, pues la naturaleza no forma criatura alguna sin infundirle al propio tiempo la fuerza de resistencia que necesita para defender su existencia. En estos apuntes espigados de entre su obra descubrimos la génesis de una idea fundamental de Carlyle: el concepto de heroísmo. Carlyle aboga por el culto a los héroes, entiende que la historia no es más que la biografía de los grandes hombres y defiende que todos tenemos la responsabilidad de desarrollar nuestro potencial heroico. Un héroe es aquel que confía en sí mismo, en lo más genuino de su ser, para realizar su vida, imponiendo un orden propio, un plan personal, al desorden de la existencia. En el «héroe» de Carlyle halló Nietzsche una primera formulación de su idea del superhombre. Sin embargo, nada más opuesto al héroe del escocés que el superhombre del alemán: para Carlyle el gran hombre heroico es un ser esencialmente religioso, consagrado a las realidades más allá de las apariencias, y absolutamente moral, que realiza su trabajo en el marco de una comunidad basada en la justicia.
Ficha técnica
Editorial: Biblok Book Export
ISBN: 9788494506239
Idioma: Castellano
Número de páginas: 238
Tiempo de lectura:
5h 37m
Fecha de lanzamiento: 28/03/2016
Año de edición: 2016
Plaza de edición: España
Alto: 19.5 cm
Ancho: 12.5 cm
Peso: 255.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Thomas Carlyle
Nacido en 1795 en Ecclefechan, Escocia, este hijo de albañil ultra calvinista, inició en Edimburgo, y abandonó tras una crisis de fe, sus estudios para ser pastor. Después de dedicarse a la enseñanza de matemáticas, el estudio de leyes, y la traducción, quedó profundamente impresionado por el idealismo alemán y la cultura germana: tradujo a Goethe y escribió en 1825 una biografía de Schiller. En 1834, tras un viaje por Francia, publicó en Londres su única obra de ficción "Sartus Resartus", una sátira a la sociedad posindustrial de gran ironía y hallazgos narrativos excepcionales. Trasladado definitivamente a Londres, formó parte del círculo literario al que también pertenecían los ensayistas Leigh Hunt y John Stuart Mill, y publicó en 1837 su gran obra histórica "La Revolución francesa", y en 1841 sus conferencias sobre los héroes. Influyente ensayista de la era victoriana, su pensamiento reaccionario y antirrevolucionario está en línea con el pensamiento de Fichte y de la tradición clásica alemana, e influye directamente en la posterior literatura conservadora. En 1881, poco antes de su muerte el 5 de febrero, entregó a imprenta su autobiografía titulada "Recuerdos".