La obra de Herman Melville (1819-1891) –una de las más complejas, originales y profundas de la literatura moderna– ha conocido uno de los destinos más extraños que concebirse pueda; apenas valorada en el momento de su publicación, olvidada prácticamente después de su muerte, su redescubrimiento a lo largo de la década de 1930 la situó definitivamente en un lugar de honor dentro de la narrativa moderna. El presente volumen contiene dos novelas breves escritas en distintas fechas y con diferentes propósitos y estilo, pero a las que une la nota común de su ambientación marinera. Benito Cereno (1854) es una historia basada en hechos reales, documentalmente probados ante los tribunales en un juicio que se hizo célebre. Es una de las narraciones más explícitas y sencillas del autor, pero en él los característicos elementos del relato marinero clásico se desarrollan de tal manera que por momentos linda con el de terror. Billy Budd, marinero es una novela póstuma, escrita en 1889 y publicada 1924, que narra la historia de un muchacho ingenuo y lleno de buenos propósitos que se enfrenta con el clima opresivo y agobiante de una tripulación hostil, alegoría tal vez del carácter cerrado, enigmático e inhumano que el mundo tuvo para Melville. Otras obras de Melville en Alianza Editorial: «Bartleby el escribiente» (L5603), «Moby Dick».
Ficha técnica
Traductor: Jose Maria Valverde Pacheco
Editorial: Alianza Editorial
ISBN: 9788420666730
Idioma: Castellano
Número de páginas: 352
Tiempo de lectura:
8h 23m
Encuadernación: Tapa dura bolsillo
Fecha de lanzamiento: 16/05/2007
Año de edición: 2007
Plaza de edición: Madrid
Colección:
Lb Seleccion
Lb Seleccion
Alto: 18.0 cm
Ancho: 11.0 cm
Especificaciones del producto
Escrito por Herman Melville
Herman Melville nació en Nueva York en 1819. Acuciado por la temprana muerte de su padre y la situación de su familia, desempeñó diversos oficios, entre ellos el de maestro y el de marinero a bordo de varios barcos por el Atlántico, el Pacífico y los mares del Sur. Finalmente se estableció en tierra firme en 1847. Acabó sus días en 1891 sumido en el olvido y en la precariedad económica.