El clásico Caperucita de los hermanos Jacob y Wilhelm Grimm. Influidos por el espíritu de la época, pronto se sintieron fascinados por el estudio de la lengua y la literatura de su país. Jacob era el filólogo, el hombre de letras ansioso por acumular sabiduría; Wilhelm se sentía más inclinado a detenerse en los aspectos literarios y en la poesía que emanaba de los relatos. Los dos hermanos unieron sus talentos y se consagraron a la laboriosa tarea de recopilar y transcribir las inolvidables historias que les hicieron celebre.