Hay un toreo que trasciende los tiempos, todas las épocas y las demás artes. Es el toreo que en su día cautivó a Francisco de Goya, que fascinó a pablo Picasso, que sedujo a nuestro actual Miquel Barceló, y que volverá a conquistar en el futuro el alma y el corazón de los mejores artistas. Es el toreo que supo ejecutar con maestría Andrés Hernando. Será el propio maestro quien aquí nos lo cuente, será él quien nos explique en estas páginas como es posible llegar a dominar tal arte y misterio, y cómo un niño soñador del campo segoviano puede llegar a convertirse un día en un torero capaz de rivalizar de tú a tú, y sobresalir, entre la pléyade taurina más notable: Antonio Bienvenida, Dominguín, Ordóñez, Antoñete, Paco Camino, El Cordobés, El Viti, Palomo Linares, Ruiz Miguel, Andrés Vázquez, Litri, Mondeño, Curro Romero, Rafael de Paula, Manolo Vázquez...y tantos otros de igual mérito.