Al igual que el mayor temor de los líderes sindicales es la emancipación efectiva de los trabajadores, la pesadilla recurrente de los intelectuales es el desenmascaramiento de la verdad: eso les llevaría, de un día para otro, a buscar su sitio en la interminable cola del INEM. Hoy en día, la función del intelectual suele consistir en amenizar con sus parloteos la creación del último evento. Hace algo más de una década se trató de los «atentados terroristas del 11 de septiembre», en la actualidad hablamos de la «crisis». Pero si nos olvidamos de tanta pamplina estéril, recordaremos lo que ya sabíamos: el terror y la crisis son, ante todo, maneras de gobernar. Ante el terror y ante la crisis, la máquina imperial justifica sin dificultad la puesta en marcha acelerada de sus nuevos dispositivos de control. ¿Nuestra respuesta? ¿Nuestra estrategia? Devenir máquinas de guerra anti-imperiales y acumular, clasificar y difundir todos los saberes-poderes que puedan contribuir a este objetivo.
Ficha técnica
Traductor: Javier Palacio Tauste
Editorial: Errata Naturae
ISBN: 9788415217183
Idioma: Castellano
Número de páginas: 120
Tiempo de lectura:
2h 46m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 13/02/2012
Año de edición: 2012
Plaza de edición: Es
Alto: 18.0 cm
Ancho: 11.5 cm
Especificaciones del producto
Escrito por Gilles Deleuze
Gilles Deleuze nació en París en 1925. Fue profesor de Filosofía en la Sorbonne y es autor de varios libros, entre ellos, Nietzsche y la filosofía, La filosofía crítica de Kant, Proust y los signos, Spinoza: filosofía práctica, La lógica del sentido, La imagen-tiempo y, en colaboración con Félix Guattari, El anti-Edipo, obra que le dio a conocer mundialmente y le convirtió en uno de los filósofos más polémicos de la década de 1960. Deleuze es una figura clave de la filosofía posestructuralista francesa. Considerado empirista y vitalista, su obra, que se basa en conceptos como la multiplicidad, el constructivismo, la diferencia y el deseo, se aleja sustancialmente de las principales tradiciones del pensamiento continental del siglo xx y le sitúan como una figura influyente en las consideraciones actuales sobre la sociedad, la creatividad y la subjetividad. Deleuze escribió sobre Spinoza, Nietzsche, Kant, Leibniz entre otros, entre los que también contaban autores y obras literarias, el cine y el arte. Deleuze afirmaba que no escribía «sobre» arte, literatura o cine, sino que emprendía «encuentros» filosóficos que le llevaban a nuevos conceptos. Como constructivista, era categórico al afirmar que los filósofos son creadores y que cada lectura de la filosofía, o cada encuentro filosófico, debería inspirar nuevos conceptos.