Los poemas de este libro son compactos, con una alta densidad en su contenido, en la tradición inaugurada por Baudelaire del poema en prosa. Cada texto crea un mundo en sí mismo, repleto de alusiones personales y descripciones de epoca. Cada poema es un microcosmos que a su vez conforma un universo, un macrocosmos ordenado y bello; igual que la figura del dandi, un dandi muy original en donde cada cosa tiene su lugar, su sentido. "Yo estoy siempre entre la ternura y la rebelión, entre la ternura y la rabia & x02013;dice el autor& x02013;. El hecho de haber tenido una infancia robada hace que en toda nuestra vida adulta uno trate de sellar, de cauterizar el trauma. La poesía me permitió cicatrizar".