Editorial Ariel - 9788434418714
“He descubierto una demostración verdaderamente maravillosa,
pero este margen es demasiado estrecho para contenerla"
Con estas palabras, el matemático francés del siglo XVII Pierre de Fermat lanzaba su desafío a las generaciones venideras. El último teorema de Fermat, de apariencia tan simple que hasta un niño podía resolverlo, tuvo durante siglos a las mentes más brillantes enfrascadas en su resolución.
Pasaron 350 años hasta que un respetable inglés resolvió el misterio en 1995. Fermat ya era por entonces mucho más que un Teorema. Vidas enteras fueron dedicadas a buscar una solución. Por ejemplo Sophie Germain, que tuvo que hacerse pasar por un hombre para investigar en una disciplina vetada a las mujeres. O el galán Evariste Galois, quien garabateó los resultados de su investigación bien entrada la noche antes de caer muerto en un duelo. O el genio japones Taniyama se suicidó desesperado por no dar con la solución.
Éste libro es la magnífica historia de una búsqueda científica sin precedentes, llena de ingenio, inspiración y perseverancia. Gracias a Andrew Wiles, obsesionado desde los 10 años con el Teorema, se ha revelado, por fin, el secreto de Fermat. Ha dejado de ser una obsesión. Ya no es un misterio.
Especificaciones del producto
Escrito por Simon Singh
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1 opiniones de usuarios
AnCoBa
14/11/2020
Tapa blanda
El libro no se reduce exclusivamente a la resolución del Último Teorema de Fermat; sino que, hace un recorrido por las principales épocas del desarrollo de las matemáticas, de la personalidad de los matemáticos "de clausura" y de las grandes dificultades que conllevan sus trabajos, fundamentalmente con el objetivo de ser reconocidos por aportar algo nuevo. Evidentemente el libro se va centrando hacia la resolución del teorema (Es xn+yn=zn para cualquier valor de n?). Resalta con fuerza la única solución dada en 300 años al teorema por Andrew Wiles (matemático inglés). Wiles se lo mereció después de treinta años de ilusión y casi diez de enclaustramiento. Su mujer también se lo mereció. Es un libro, aunque sin formulación, para matemáticos por los conceptos y técnicas recogidos. Los no matemáticos recordarán aritmética y disfrutarán con la narración, que parece más de una novela policiaca que no descubre "al asesino del teorema" hasta las últimas palabras escritas. Es repetitivo en muchas cosas y a veces se extiende en temas que no vienen mucho al cuento, haciendo el relato algo pesado. Al final incluye varios apéndices que para los no matemáticos, físicos, etc. serán un placer intentar resolverlos. La encuadernación, formato y papel aceptables. La bibliografía es suficiente para la época del libro, aunque es muy técnica. Incluye Índice temático.