Una profesora de filosofía que roza los cincuenta años se enfrenta a un mundo que parece haber olvidado el sentido de la justicia. Entre aulas donde nadie la escucha, alquileres imposibles y vecinos que revientan las paredes con música, su vida se convierte en un ensayo sobre el colapso cotidiano. «El imperativo categórico» es una tragicomedia que, con humor ácido y un filo inquietante, lleva la ética kantiana a las trincheras de la precariedad urbana. Victoria Szpunberg traza con destreza una voz femenina feroz y frágil, que mezcla ironía, desesperación y lucidez. El resultado es un texto intenso, punzante, que desmonta el lenguaje burocrático, el cinismo académico y la violencia silenciosa de lo doméstico. Esta obra, estrenada en Barcelona con gran éxito, confirma a Szpunberg como una de las dramaturgas más incisivas de la escena contemporánea.