Las canciones tienen la capacidad real de hacerte temblar, la poesía atraviesa los ojos, el estómago y el corazón de quien la lee. Hijas ilegítimas recibe la herencia de ambos lenguajes, esconde melodías y versos que hablan de temas sencillos el amor y el desamor que en manos de Alfredo González te dejan abierto en dos mitades, arterias que bombean imágenes e historias certeras. Dejándonos llevar por sus palabras seremos valientes, ganadores y perdedores.