Acérrimo enemigo del sistema democrático de la Atenas del siglo V a. C., el autor de esta obra, hoy desconocido, muestra que las acciones de gobierno de aquel sistema no eran equivocadas, como pretendían los críticos tradicionalistas con razonamientos ingenuos y superficiales, sino que, en realidad, eran justas y adecuadas desde la óptica del poder establecido. En ese análisis político de las fortalezas y debilidades del sistema democrático se pone al descubierto que, en aquel régimen, los pobres tenían los privilegios de acceder a los cargos públicos más rentables, de tomar las decisiones más ventajosas y de gobernar de acuerdo con su conveniencia.
Ficha técnica
Editorial: Universidad Nacional Autonoma de Mexico (Unam)
ISBN: 9789703225750
Idioma: Castellano
Número de páginas: 247
Tiempo de lectura:
5h 50m
Encuadernación: Tapa dura
Fecha de lanzamiento: 09/03/2010
Año de edición: 2005
Plaza de edición: Mexico
Especificaciones del producto
Escrito por Jenofonte
Jenofonte (ca. 431 a. C. - 354 a. C.) fue un historiador, militar y filósofo griego, conocido por sus escritos sobre la cultura e historia de Grecia. Nació en las cercanías de Atenas, en la región de Ática, durante la segunda mitad del siglo V a. C., en el seno de una familia acomodada. Su infancia y juventud transcurrieron durante la Guerra del Peloponeso (431-404 a. C.), en la que participó formando parte de las fuerzas ecuestres. Fue discípulo de Sócrates y escribió diálogos inspirados en su persona. Durante el gobierno de los Treinta Tiranos, Jenofonte se unió a una expedición de mercenarios griegos a Persia conocida como la Expedición de los Diez Mil, contratados por el príncipe persa Ciro el Joven, que se enfrentaba con su hermano mayor Artajerjes II, el rey de Persia. El relato de Jenofonte sobre esta expedición lleva por nombre Anábasis y es su obra más conocida. Tras regresar a Grecia, Jenofonte entra al servicio del rey espartano Agesilao II, que comandaba un cuerpo expedicionario griego para proteger las ciudades griegas de Asia Menor de los persas (396 a. C.). Sin embargo, la alianza griega pronto se rompió y en el 394 a. C. tuvo lugar la batalla de Coronea, en la que Esparta se enfrentó a una coalición de ciudades griegas de la que formaba parte Atenas. Jenofonte tomó parte en la batalla, al servicio de Agesilao, por lo que fue desterrado de su patria. En cualquier caso, los espartanos le distinguieron primero con la proxenía (honores concedidos a un huésped extranjero) y más tarde con una finca en territorio eleo, en la que comenzó a escribir parte de su prolífica obra. Aquí se le unieron su esposa, Filesia, y sus hijos, los cuales fueron educados en Esparta. En el 371 a. C. se libró la batalla de Leuctra, tras la cual los eleos recuperaron los territorios que les habían sido arrebatados previamente por Esparta, y Jenofonte tuvo que trasladarse a Corinto. Al tiempo, el poder emergente de Tebas originó una nueva alianza espartano-ateniense contra Tebas, por lo que le fue levantada la prohibición de volver a su patria. Sin embargo, no hay evidencia de que Jenofonte retornara a Atenas. Jenofonte es considerado por algunos autores, entre ellos Jacob Burckhardt, como partícipe de la idea del panhelenismo, ya que, a pesar de su simpatía por Esparta en detrimento de Atenas, apoyó la idea de unir políticamente todas las polis griegas.