LOS MAESTROS DEL MUNDO

Desaparecidos muchos de ellos, este conjunto de maestros —nacidos entre 1914 y 1943— marcaron indeleblemente el siglo XX. Desde Lina Bo Bardi hasta Mario Botta, su huella artística e intelectual sigue fresca en nuestros días, y es inevitable evocar la estatura gigantesta de Aldo van Eyck, Jørn Utzon, James Stirling, Paulo Mendes da Rocha o Aldo Rossi, referentes de varias generaciones. Y lo mismo cabe decir de algunos que continúan entre nosotros, como Álvaro Siza, Glenn Murcutt, Tadao Ando o los cuatro excluidos por haber sido objeto de entregas monográficas en la colección ‘Retratos’: Frank Gehry (1929), Peter Eisenman (1932), Norman Foster (1935) y Renzo Piano (1937). Tuve la suerte de conocer a la mayor parte de ellos, y el privilegio de disfrutar de la amistad de unos cuantos, así que mis comentarios no siempre se mantienen en el terreno de la objetividad, y adolecen a menudo de la distorsión perspectiva que produce la cercanía. Pero creo que esta veintena de teselas componen un mosaico verosímil de una época de la arquitectura y del mundo.