El Poeta dialoga con la Soledad y con la Belleza, de cuya liberación metafórica se ocupa, dado que esta se halla desterrada y secuestrada por los Poderosos. El Poeta jugará con La Belleza una partida de dominó surrealista. El Poeta vivirá las vivencias de otros poetas. Poetas Icaros alzando las alas de la Poesía y siendo quemados por el ardor del Sol. Viajará con una maleta a Lisboa y París con libros del poeta Mário de Sá-Carneiro y de su amigo y compañero de Alma Fernando Pessoa. Nos hallamos en la segunda década del siglo XX. Bohemia, decadentismo, simbolismo, esteticismo, los artistas son la aristocracia del espíritu, que viven para el Arte y para quien las cosas tendrán valor sólo en la medida en que posean Belleza, negándose a traficar con los bienes del mercado.