Los zumos de frutas y batidos son apetecibles, refrescantes y muy nutritivos. Aunque resultan ideales para hidratar el organismo, su valor principal reside en su gran aportación de vitaminas, hidratos de carbono y sales minerales. Resultan imprescindibles en el desayuno y pueden ser el mejor complemento de una apetitosa merienda. Además, son energéticos, ligeros y cuentan con todas las propiedades de los alimentos crudos que, según los especialistas, son tan necesarios para nuestras dietas.