A. J. Liebling, nacido el 18 de octubre de 1904, se unió a la redacción del The New Yorker en el año 1935 y contribuyó con innumerables artículos hasta su muerte en el año 1963.
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Fantastic The benchmark for great food writing Anthony Bourdain The primary requisite for writing well about food is a good appetite Between Meals is the gourmand and journalist A J Liebling s delectable account of his time spent eating and drinking in 1920s Paris under the tutelage of his friend Yves Mirande one of the last of the great around the clock gastronomes of France With gluttonous joie de vivre he fondly recalls everything from glorious dining A leg of lamb larded with anchovies artichokes on a pedestal of foie gras and four or five kinds of cheese to bad rose a pinkish cross between No Cal and vinegar and an ill fated sojourn at a Swiss slimming clinic Witty tart and full of gusto this is a love song to food wine and Paris Liebling transfers excitement warmth wit and information as hearty and explicit as good Calvados The New York Times Book ReviewWith an introduction by James Salter
''El mejor libro deportivo estadounidense de todos los tiempos''.- Sports Illustrated. "Nadie escribió sobre el boxeo con más gracia y entusiasmo".- The New York Time
La dulce ciencia recopila l
Nombrado MEJOR LIBRO DE DEPORTES DE TODOS LOS TIEMPOS por la revista Sports Illustrateden 2002, La Dulce Ciencia recopila en un único e inolvidable volumen las clásicas piezas del periodista del New Yorker A.J. Liebling sobre boxeo, esa "Dulce Ciencia de los Moratones".A traves de sus paginas, Liebling nos ofrece un retrato animado e idiosincrasico del universo pugilistico de principios de la decada de 1950 la epoca dorada del boxeo estadounidense, un mundillo que incluye a personajes de todo tipo: desde representantes jactanciosos hasta entrenadores veteranos y segundos astutos y, como no, a los luchadores mismos: figuras de la talla de Joe Louis, Rocky Marciano, Sugar Ray Robinson o Archie Moore, al que definio como "un virtuoso de anacronica perfeccion".Sin embargo, sus geniales escritos van mucho mas alla de la mera cronica deportiva. Con su inconfundible estilo, Liebling siempre busca la historia humana detras de la pelea y evoca la tension y la atmosfera en el estadio tan nitidamente como lo que sucede en el ring, capturando asi este feroz arte como nadie lo habia hecho antes. Considerado el autor que mejor supo retratar el ambiente pugilistico, en una ocasion afirmo: "El boxeador, como el escritor, debe estar solo".