Matías aprieta el botón del ascensor, pero en vez de llegar al 6º piso, cuando las puertas se abren descubre que ha viajado en el tiempo hasta Berlín, el día 28 de octubre de 1915. Allí le espera nada mas y nada menos que Albert Einstein. Matias esta a punto de descubrir que a veces un ascensor, no es solo un ascensor... Cuando Centella, su inseparable huron, apreto los botones casi a la velocidad de la luz, el viejo ascensor se transformo en una maquina del tiempo que los llevo directamente hasta el comedor del famoso cientifico Albert Einstein. Una increible aventura esta a punto de comenzar.