(Castellar, 1973) es periodista. Desde 1997 se dedica a contar sucesos e información policial en ABC. Una década después empezó a hacerlo en radio y televisión. Colabora en la cadena COPE y en El programa de Ana Rosa, entre otros programas de actualidad de Mediaset. Ha recibido premios del Consejo General del Poder Judicial, la Policía Nacional y la Guardia Civil. Le hizo especial ilusión la Cruz al Mérito Policial con distintivo blanco.
Ha escrito los libros Palabra de Vor. Las mafias rusas en España, premio al mejor libro de no ficción de la Semana Negra de Gijón (2011). En 2015 volvió a ser finalista del Rodlfo Walsh por El crimen de Asunta. Ha participado también en obras colectivas como España Negra o Violencia de género. Claves y recursos para periodistas.
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Joaquín Ferrándiz era un buen hijo, un empleado sin tacha y un amigo en el que confiar. Pero el yerno perfecto para cualquier vecina ocultaba a un depredador, capaz de sembrar de cadáveres de mujeres la provincia de Castellon sin que lo descubrieran. El cazador que actuaba los fines de semana estrangulo a cinco jovenes entre 1995 y 1996 y arrojo sus cuerpos en descampados y charcas mientras seguia con su vida anodina. La Guardia Civil lo detuvo en 1998, cuando ya habia atacado a otras dos chicas que lograron escapar de una muerte segura. Ferrandiz habia pasado cinco años en prision por violar a una mujer a finales de los ochenta. A los cuatro meses de salir de la carcel asesino a Sonia Rubio, su primera victima. Sus tres crimenes siguientes acabaron con un camionero inocente en la carcel. Ferrandiz, el matamujeres, es un psicopata de libro para quienes lo persiguieron. Agentes, fiscal, abogados y juez detallan ahora como fue ese combate desigual, con una investigacion inicial erratica y sin salida, en la que todos acabaron implicandose personalmente, y en la que la perfilacion criminal desempeño un papel relevante por primera vez. El asesino en serie acabo cumpliendo solo cinco años por cada crimen y desde julio de 2023 esta en libertad. Tiene 61 años. Los expertos sostienen que es una bomba de relojeria. El dice que su ilusion es volver a ser una persona normal.
Dos mujeres desaparecidas con cinco años de diferencia. No se conocen, jamás se han visto. Liria nació en Salamanca; Adriana en Buenos Aires. Solo les unen dos cosas: han vivido en el mismo chalé de Majadahonda (Madrid) en epocas distintas y han conocido a Bruno Hernandez Vega.Eduardo cruza el mundo para encontrar a su hermana Adriana, pero su rastro se pierde en ese chale en el que Bruno le alquilaba una habitacion. Las pesquisas pronto pondran sobre la pista a la Guardia Civil. Descubren que desde hace años tampoco nadie sabe nada de Liria, la tia de Bruno y propietaria de la casa.Bruno tiene explicaciones para casi todo: Liria se mudo a Avila y su inquilina se ha marchado con un novio. Los agentes sospechan que Bruno miente.Para resolver el caso, los investigadores tendran que atar cabos y reconstruir los ultimos dias de ambas sin la ayuda de Bruno, que sufre esquizofrenia paranoide y cree que la Hermandad de la ER, a la que dice pertenecer, lo persigue dia y noche.La complejidad de la mente queda retratada magistralmente por Cruz Morcillo en un crimen con dos fallecidas y muchas vidas truncadas. Pero, sobre todo, con un culpable que quiza sea una victima mas. Sin medicacion y sin freno, todo es posible en un brote de un enfermo mental. El chale de los horrores es la prueba.
La periodista Cruz Morcillo narra la crónica negra de España a través de las confesiones y recuerdos de dos policías y dos guardias civiles que investigaron en primera línea algunos de los homicidios mas mediaticos, tragicos y misteriosos de las ultimas decadas. Entre ellos, el crimen del rol, el caso Breton, el asesino de la baraja o la desaparicion del niño de Somosierra.Cuando todos nosotros desaparezcamos, nadie sabra los trucos, nadie se acordara de aquella vuelta de tuerca que puede desatascar un tema..., dice uno de los protagonistas del libro, y de este hilo tira Cruz Morcillo para describir la coreografia caotica que se desata alrededor de un crimen, desde el levantamiento del cadaver a la, en el mejor de los casos, condena final. Spoiler: no siempre las piezas del puzle encajan.Departamento de Homicidios desvela las rutinas y anecdotas de los detectives, analiza las transformaciones tecnologicas, cientificas y humanas que ha experimentado la investigacion de homicidios, radiografia las complejas y fascinantes relaciones que se establecen entre los reporteros y los investigadores, y entre estos y los fiscales, jueces, abogados y forenses. Gracias a decadas de confianza mutua y muchas horas de conversaciones, la autora arma una cronica negra sutil y humana en la que se entretejen la nostalgia, el terror, los reproches, los fracasos, los miedos y los traumas.Didactico como un buen manual, este libro se lee como quien escucha o espia una conversacion secreta.
El cadáver de una niña tirado en una cuneta, vestida con un chándal y descalza. Sus padres encarcelados esa misma semana y acusados de asesinato. Una familia modélica, con una posición social y económica consolidada, hecha pedazos. Mentiras, contradicciones, olvidos, evidencias forenses, declaraciones de amigos y testigos, fotografias, rutinas... Son los trazos con los que los investigadores diseñaron el mapa policial de la muerte de Asunta.Este libro de Cruz Morcillo, periodista del diario ABC y colaboradora en El programa de Ana Rosa, es una minuciosa cronica sobre el crimen que ha conmovido al pais en los ultimos tiempos. Todos los secretos que se esconden detras de la sedacion y muerte de una niña, los atestados policiales, las comunicaciones ineditas entre los protagonistas, las diligencias y testimonios que constan en la investigacion se analizan con rigor para arrojar luz sobre un caso que marcara para siempre la memoria judicial y social de España.
Dos mujeres desaparecidas con cinco años de diferencia. No se conocen, jamás se han visto. Liria nació en Salamanca; Adriana en Buenos Aires. Solo les unen dos cosas: han vivido en el mismo chalé de Majadahonda (Madrid) en epocas distintas y han conocido a Bruno Hernandez Vega. Eduardo cruza el mundo para encontrar a su hermana Adriana, pero su rastro se pierde en ese chale en el que Bruno le alquilaba una habitacion. Las pesquisas pronto pondran sobre la pista a la Guardia Civil. Descubren que desde hace años tampoco nadie sabe nada de Liria, la tia de Bruno y propietaria de la casa. Bruno tiene explicaciones para casi todo: Liria se mudo a Avila y su inquilina se ha marchado con un novio. Los agentes sospechan que Bruno miente. Para resolver el caso, los investigadores tendran que atar cabos y reconstruir los ultimos dias de ambas sin la ayuda de Bruno, que sufre esquizofrenia paranoide y cree que la Hermandad de la ER, a la que dice pertenecer, lo persigue dia y noche. La complejidad de la mente queda retratada magistralmente por Cruz Morcillo en un crimen con dos fallecidas y muchas vidas truncadas. Pero, sobre todo, con un culpable que quiza sea una victima mas. Sin medicacion y sin freno, todo es posible en un brote de un enfermo mental. El chale de los horrores es la prueba.