La ola de violencia político-militar desatada en Guatemala desde mediados los cincuenta, y con especial virulencia en las zonas del país pobladas por mayoría de población de origen maya, tuvo rasgos genocidas y afecto de forma considerable a las raices culturales de los pueblos mayas.
Obra muy emotiva en la que Gonzalo Sichar explica su vivencia en una comunidad de retornados guatemaltecos que visitó antes y después de sufrir una masacre, la última que perpetrara el ejército nacional de Guatemala. Este libro es el primero de una trilogia en la que se describen los primeros tres viajes de este investigador español que acaba de defender su tesis Repercusiones de la violencia politica en Guatemala y que publicara SEPHA a comienzos de 2005. Aunque en este libro aparecen muchas menciones a la situacion del pais, porque en Guatemala es imposible vivir al margen de la politica, no se trata de un estudio historico, sino que habla de la intrahistoria guatemalteca: la vida cotidiana inmersa en un proceso historico y politico. Y la intencion del autor no es que el lector se detenga en sus comentarios personales, sino en lo que mas valor tiene: lo que le conto la poblacion de Aurora Ocho de Octubre.
Este libro constituye el segundo de una trilogía que cuenta cada uno de ellos los primeros tres viajes que Gonzalo Sichar, observador de derechos humanos, realizó a Guatemala. La esperanza de los retornados guatemaltecos tras una decada de refugio comenzo a desvanecerse cuando una patrulla militar irrumpio en una comunidad de campesinos, quiza aprovechando la ausencia de acompañantes internacionales, y cometio una masacre contra su poblacion indefensa. Tras este suceso tan tragico el autor regreso nuevamente para acompañar a una poblacion que volvia a su tierra con la ilusion de contribuir a la construccion de un pais en paz y en democracia. En este segundo viaje a Guatemala, Gonzalo Sichar compartio con la gente la tristeza y el miedo ante la posibilidad de nuevos ataques, pero tambien la energia de un pueblo milenario que no se rinde facilmente.
La extrema violencia iniciada en los 50, e intensificada a comienzos de los 80, provocó un éxodo sin precedentes
de miles de guatemaltecos —en su mayoría de origen maya— hacia territorio mexicano, do