Entre 1949 y 1952, Rumanía se vio sumida en el horror de la primera oleada de represión comunista. Miles de personas fueron víctimas de encarcelamientos, torturas y asesinatos en nombre de la «dictadura del proletariado». En el mapa del gulag rumano, el centro penitenciario de Piteşti ocupa un lugar especialmente siniestro. Sus reclusos fueron sometidos a un monstruoso experimento de «reeducación» a través de la «autocrítica radical» y la tortura recíproca. El objetivo no era otro que convertirlos en una masa informe e infrahumana, para modelar al «hombre nuevo», un clon poshistórico al servicio de la distopía comunista. Este es el primer testimonio de una de las víctimas de Piteşti, una desgarradora historia de supervivencia que a la vez sirve como llamada a la reflexión y a la memoria: un recordatorio imperecedero de las atrocidades que puede cometer la humanidad cuando se ve arrastrada por dogmas totalitarios.
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Entre 1949 y 1952, Rumanía se vio sumida en el horror de la primera oleada de represión comunista. Miles de personas, desde la élite hasta el ciudadano común, fueron víctimas de encarcelamientos, deportaciones, torturas y asesinatos en nombre de la dictadura del proletariado. En el mapa del gulag rumano, el centro penitenciario de Piteti ocupa un lugar especialmente siniestro. Sus reclusos, muchos de ellos jovenes estudiantes, fueron sometidos a un monstruoso experimento de reeducacion a traves de la autocritica radical y la tortura reciproca. El objetivo no era otro que convertirlos en una masa informe e infrahumana, materia prima para modelar al hombre nuevo,un clon posthistorico al servicio de la distopia comunista. Cada victima se convertia en verdugo, en un macabro juego donde nadie podia escapar de la culpa. El hombre nuevo es el primer testimonio de una de las victimas de Piteti, una desgarradora historia de supervivencia que a la vez sirve como llamada a la reflexion y a la memoria: un recordatorio imperecedero de las atrocidades que puede cometer la humanidad cuando se ve arrastrada por dogmas totalitarios.
Entre 1949 y 1952, Rumanía se vio sumida en el horror de la primera oleada de represión comunista. Miles de personas fueron víctimas de encarcelamientos, torturas y asesinatos en nombre de la «dictad