Son muchos los millones de ciudadanos del mundo que se interesan por Dios. Y, sin embargo, son también bastantes los millones de personas que no quieren saber nada de lo divino, lo sagrado, lo religioso. Se ha dicho con razon que la actual crisis de la fe en Dios solo ha podido desencadenarse debido a la forma falseada de pensar a Dios y de vivir la relacion con el. Por definicion, Dios es el Trascendente. Precisamente porque nos trasciende, Dios no esta al alcance del hombre, ni se puede saber como es Dios en si, porque a Dios nadie lo ha visto jamas (Juan 1, 18). Lo que se piensa y se dice de Dios son las representaciones que los humanos nos hacemos de el. Pero ocurre que a Dios nos lo representamos mal. A Dios se le ha representado como infinitamente poderoso e infinitamente bueno. Pero no es posible conciliar ambas cosas, si es que este mundo, donde hay tanto sufrimiento, tiene algo que ver con Dios. Al no poder cuadrar las ideas humanas sobre Dios con la realidad tan calamitosa de este mundo, ha ocurrido lo peor que podia ocurrir: los dirigentes de las religiones y los teologos o entendidos en los asuntos divinos se han agarrado al poder y han presentado a un Dios autoritario, prepotente, dominador, justiciero, amenazante... En una palabra, han deshumanizado a Dios y a la religion. De forma que, tanto Dios como la religion, para muchos, resultan insoportables o, lo que quizas es peor, palabras y problemas que no interesan porque no resuelven nada y para nada sirven.Este libro propone cambiar nuestra idea de Dios y nuestra manera de entender y practicar la religion. Lo cual no es hacerse un dios a la carta o una religion a la medida de los propios intereses y conveniencias. Se trata de recuperar, hasta el fondo, el significado de lo mas original que ha aportado el cristianismo a las tradiciones religiosas de la humanidad: que Dios se ha humanizado en Jesus de Nazaret. Lo cual quiere decir que el punto de encuentro con Dios no es ya ni lo divino, ni lo sagrado, ni lo religioso, sino sencillamente lo humano. A Dios lo encontramos en la medida en que nos hacemos mas profundamente humanos, liberandonos y liberando este mundo de la brutal deshumanizacion que tanto sufrimiento, violencia y muerte ha desencadenado.
Ver más