Los últimos años han sido testigos de un cambio radical en los sistemas de transferencia de la información. Si la abundancia de documentación existente producía una sensación de frustración a los estudiosos e investigadores que querian informarse de temas de su interes, la irrupcion de los nuevos medios de informacion no ha hecho sino agudizar el problema. Cada año se crean cientos de miles de libros, articulos, tesis doctorales, informes, paginas web, etc., y la documentacion convencional sufre cambios o sustituciones de formatos, provocando todo ello una sensacion de perplejidad y desamparo entre quienes persiguen la rapidez y la eficacia en la obtencion de informacion.