Su obra constituye un análisis pormenorizado del comportamiento humano y de las consecuencias del progreso. Poseedor de una técnica admirable que hizo avanzar el lenguaje cinematográfico, Kubrick ha sido considerado un ególatra, un independiente, un perfeccionista alejado de las modas y los estereotipos.
"Creo que muchos críticos entienden mal mis películas; probablemente las de todos los directores. Las ven una sola vez, no recuerdan lo que vieron y escriben su crítica en una hora". Estas duras palabras, realizadas ante la mala recepcion de La naranja mecanica, son demoledoras. Y lo son porque Kubrick es un perfeccionista, de ahi que prepare concienzudamente no solo cada film, sino tambien cada plano, cuidandolo hasta el minimo detalle. No le importo repetir una toma 52 veces, como en El resplandor, o el hartazgo funesto sufrido por el matrimonio Cruise en Eyes Wide Shut.