Hay libros en los que es mejor no abrir una grieta en la noche. Este es uno de ellos. Asomarse puede ser caer al vacío, donde las familias no son espacios seguros, las calles acaban siendo un bucle, las pesadillas regresan para recordarnos por que estan aqui y ni siquiera los vinculos fraternales se conocen a profundidad. Asomarse es estar delante de una fabuladora extraordinaria, una revolucion en la escritura mexicana, encendida por veladoras y pirotecnias, alimentada de golpes de boxeo y dentelladas felinas, poblada de desaparecidas, narco satanicos o amantes. Si leer es siempre precipitarse, leer a Laura Baeza es sumergirse al mismo tiempo en el vacio y en la oscuridad. Abrir una grieta bajo los pies.
Hay libros en los que es mejor no abrir una grieta en la noche. Este es uno de ellos. Asomarse puede ser caer al vacío, donde las familias no son espacios seguros, las calles acaban siendo un bucle, las pesadillas regresan para recordarnos por que estan aqui y ni siquiera los vinculos fraternales se conocen a profundidad. Asomarse es estar delante de una fabuladora extraordinaria, una revolucion en la escritura mexicana, encendida por veladoras y pirotecnias, alimentada de golpes de boxeo y dentelladas felinas, poblada de desaparecidas, narco satanicos o amantes. Si leer es siempre precipitarse, leer a Laura Baeza es sumergirse al mismo tiempo en el vacio y en la oscuridad. Abrir una grieta bajo los pies.
«Una narración ambiciosa» (El País). Una estremecedora primera novela que habla de la pérdida, el duelo y el amor, pero, sobre todo, de la culpa y la necesidad de pedir perdón. «Laura Baeza, en este
Una de las promesas de la literatura mexicana, finalista del Premio Ribera del Duero, vuelve con su nueva novela y con una literatura que «abre un mundo» (El País) «Su escritura inventa el tacto de l
«El suelo inofensivo me daba miedoporque no sabía si debajo de sus piesse abriría la tierra.»¿Qué pasa cuando someter a otras personas es la única forma de sobrevivir? ¿La desobediencia es posible si
«Creímos que nada nos dolería más que la desaparición de Irene, pero estábamos lejos de conocer el verdadero dolor de las pérdidas.»Para Esther, el recuerdo de su infancia y juventud se reduce a la e