El año 123 a.C. las islas de Mallorca, Menorca y Cabrera se incorporaron al Imperio Romano. Con la conquista de las Balears, los romanos consiguieron una ruta de comunicación segura entre la península italica e Hispania, y nuevos territorios para el cultivo de la agricultura y el comercio. En los siglos posteriores a la conquista, Roma trajo a estas islas sus formas de organizacion social, economica y religiosa, sus conocimientos tecnicos, su lengua y su cultura. En Eivissa y Formentera, que vivieron en regimen de federacion antes de incorporarse al Imperio, la influencia fue tambien muy profunda y duradera. Quedan testigos en los textos antiguos, en las costumbres, en el urbanismo, en la arquitectura, y en un amplisimo repertorio de piezas arqueologicas que hablan del refinamiento de los romanos y de las complejas relaciones que establecieron con los pueblos talayotico y punico, que habitaban las Balears y las Pitiuses antes de su llegada. Esta exposicion presenta una extraordinaria seleccion de obras de arte y objetos cotidianos, alrededor de 200 piezas, procedentes de colecciones publicas y privadas, que ilustran los diferentes aspectos de la vida en las islas en tiempos de los romanos, desde la epoca de la conquista por las tropas del consul Quinto Cecilio Metelo hasta la cristianizacion, en un periodo de mas de setecientos años.