Publicada inicialmente en 1943, con una nueva edición actualizada en 1966 (culminada días antes de morir) en la obra se unen las dotes y el distanciamiento del fino crítico que fue Fernández Almagro con la cercania y el conocimiento directo de quien compartio con Valle- Inclan las tertulias de aquel Madrid poblado de inquietud intelectual de la segunda y tercera decada del siglo. Vida y obra, inseparables en Valle- Inclan, se muestran con rigor y tambien con el calor de la amistad, mostrando la evolucion humana, artistica y estetica del gran escritor de la generacion del 98. En palabras de Alonso Zamora Vocente, "Melchor Fernandez Almagro nos ha legado un libro excelente, de facil lectura, de abrumador saber".