La colección de vidas de santos que conocemos por el nombre de "La leyenda dorada" es en su mayor parte obra del dominico italiano Santiago de la Vorágine (h. 1228-1298), que llegó a ser obispo de Génova. Lectura de intencion edificante, florilegio, utilizadisimo repertorio iconografico, calendario, pero tambien centon de etimologias, fabulas milagrosas, curiosidades historicas y anecdotas pias cercanas al chisme, constituye una de las mas claras expresiones de una literatura cristiana que, situandose muy lejos del discurso teologico e incorporando narraciones, conectaba con el alma popular mediante la sabia fusion de historia y leyenda. Hoy, sin embargo, como apunta Alberto Manguel, "estas santas vidas casi no pueden ser leidas sino de manera literaria, con connotaciones humoristicas o fantasticas muy lejanas de la intencion de su autor y la vision de sus primeros lectores". Alianza Editorial dispone en su coleccion Alianza Forma de la version completa de la obra: "La leyenda dorada" (AF 29 y AF 30).
La colección de vidas de santos que conocemos por el nombre de La leyenda dorada es en su mayor parte -hay añadidos de épocas posteriores- obra de Santiago de la Vorágine (h. 1228-1298), dominico italiano que llego a ser arzobispo de Genova. De intencion edificante, constituye una de las mas claras expresiones de una literatura cristiana que, situandose muy lejos del discurso teologico e incorporando narraciones piadosas que en ocasiones se remontan a los siglos IV, V y VI, conectaba con el alma popular mediante la sabia fusion de historia y leyenda y de espiritualidad y materialidad. El gusto por el detalle visible y palpable que impregna estos relatos recorre asimismo la serie de xilografias que ilustra esta edicion, procedente de la traduccion italiana de la Leyenda que en Venecia publico Capcasa en 1494. La inclusion de La leyenda Dorada en Alianza Forma apenas precisa de justificacion. Ofrecer al lector español, y por primera vez, uno de los repertorios iconograficos mas utilizados por el arte occidental desde el periodo tardomedieval hasta el siglo XIX tiene un indudable interes tambien para los estudiosos de la iconografia y del arte en general. La Leyenda, termino que no conlleva aqui significacion alguna de fantasia o ficcion, sino la etimologia de lo que se debe leer, ha sido traducida directamente del latin por fray Jose Manuel Macias, O.P.La colección de vidas de santos que conocemos por el nombre de La leyenda dorada es en su mayor parte -hay añadidos de épocas posteriores- obra de Santiago de la Vorágine (h. 1228-1298), dominico italiano que llego a ser arzobispo de Genova. De intencion edificante, constituye una de las mas claras expresiones de una literatura cristiana que, situandose muy lejos del discurso teologico e incorporando narraciones piadosas que en ocasiones se remontan a los siglos IV, V y VI, conectaba con el alma popular mediante la sabia fusion de historia y leyenda y de espiritualidad y materialidad. El gusto por el detalle visible y palpable que impregna estos relatos recorre asimismo la serie de xilografias que ilustra esta edicion, procedente de la traduccion italiana de la Leyenda que en Venecia publico Capcasa en 1494. La inclusion de La leyenda Dorada en Alianza Forma apenas precisa de justificacion. Ofrecer al lector español, y por primera vez, uno de los repertorios iconograficos mas utilizados por el arte occidental desde el periodo tardomedieval hasta el siglo XIX tiene un indudable interes tambien para los estudiosos de la iconografia y del arte en general. La Leyenda, termino que no conlleva aqui significacion alguna de fantasia o ficcion, sino la etimologia de lo que se debe leer, ha sido traducida directamente del latin por fray Jose Manuel Macias, O.P.
La colección de vidas de santos que conocemos por el nombre de La leyenda dorada es en su mayor parte -hay añadidos de épocas posteriores- obra de Santiago de la Vorágine (h. 1228-1298), dominico italiano que llego a ser arzobispo de Genova. De intencion edificante, constituye una de las mas claras expresiones de una literatura cristiana que, situandose muy lejos del discurso teologico e incorporando narraciones piadosas que en ocasiones se remontan a los siglos IV, V y VI, conectaba con el alma popular mediante la sabia fusion de historia y leyenda y de espiritualidad y materialidad. El gusto por el detalle visible y palpable que impregna estos relatos recorre asimismo la serie de xilografias que ilustra esta edicion, procedente de la traduccion italiana de la Leyenda que en Venecia publico Capcasa en 1494. La inclusion de La leyenda Dorada en Alianza Forma apenas precisa de justificacion. Ofrecer al lector español, y por primera vez, uno de los repertorios iconograficos mas utilizados por el arte occidental desde el periodo tardomedieval hasta el siglo XIX tiene un indudable interes tambien para los estudiosos de la iconografia y del arte en general. La Leyenda, termino que no conlleva aqui significacion alguna de fantasia o ficcion, sino la etimologia de lo que se debe leer, ha sido traducida directamente del latin por fray Jose Manuel Macias, O.P.La colección de vidas de santos que conocemos por el nombre de La leyenda dorada es en su mayor parte -hay añadidos de épocas posteriores- obra de Santiago de la Vorágine (h. 1228-1298), dominico italiano que llego a ser arzobispo de Genova. De intencion edificante, constituye una de las mas claras expresiones de una literatura cristiana que, situandose muy lejos del discurso teologico e incorporando narraciones piadosas que en ocasiones se remontan a los siglos IV, V y VI, conectaba con el alma popular mediante la sabia fusion de historia y leyenda y de espiritualidad y materialidad. El gusto por el detalle visible y palpable que impregna estos relatos recorre asimismo la serie de xilografias que ilustra esta edicion, procedente de la traduccion italiana de la Leyenda que en Venecia publico Capcasa en 1494. La inclusion de La leyenda Dorada en Alianza Forma apenas precisa de justificacion. Ofrecer al lector español, y por primera vez, uno de los repertorios iconograficos mas utilizados por el arte occidental desde el periodo tardomedieval hasta el siglo XIX tiene un indudable interes tambien para los estudiosos de la iconografia y del arte en general. La Leyenda, termino que no conlleva aqui significacion alguna de fantasia o ficcion, sino la etimologia de lo que se debe leer, ha sido traducida directamente del latin por fray Jose Manuel Macias, O.P.
La colección de vidas de santos que conocemmos por el nombre de La Leyenda Dorada es un su mayor parte obra del dominico italiano Santiago de la Vorágine, que llegó a ser obispo de Génova. Lectura de intencion edificante, florilegio, utilizandisimo repertorio iconografico, calendario, pero tambien centon de etimologias, fabulas milagrosas, curiosidades historicas y anecdotas pias cercanas al chisme, constituye una de las mas claras expresiones de una literatura cristiana que, situandose muy lejos del discurso teologico e incorporando narraciones, conectaba con el alma popular mediante la sabia fusion de historia y leyenda. Hoy, sin embargo, como apunta en su prologo Alberto Manguel, estas santas vidas casi no pueden ser leidas sino de manera literaria, con connotaciones humoristicas o fantasticas muy lejanas de la intencion de su autor y la vision de sus primeros lectores.