Santiago Sequeiros es historietista e ilustrador, un dibujero. Comenzó su andadura en la revista Imajen de Sevilla y en Tótem, el Comix durante los estertores de los años ochenta. Entre 1994 y 1996 publicó tres álbumes: Ambigú, Nostromo Quebranto y Tó Apeiron. En 1996 obtuvo el premio al autor revelación en el Salón del Cómic de Barcelona. En los años siguientes se centró en la ilustración, la publicidad, los story-boards y el consumo desmedido de alcohol, alternándolo con esporádicas incursiones en revistas como Nosotros Somos Los Muertos y El Víbora. Sus colaboraciones para prensa han aparecido en periódicos como El Periódico de Catalunya, El País o El Mundo, aunque es en este último diario donde ha desarrollado el grueso de su trabajo. Al mismo tiempo ha ilustrado algunos libros entre los que cabe destacar El mercado y la globalización de José Luis Sampedro y Hazañas Eróticas del Cuarentón Hijoputa de Hernán Migoya. En este campo ha obtenido también algunos premios como un SND en la 21 edición de los Best of Newspaper Design o el premio a la mejor secuencia animada en el festival de Annecy 2000. Actualmente colabora con frecuencia semanal en El Mundo, lleva nueve años sobrio y vive al costado del mar. Durante más de dos décadas ha estado preparando el álbum gigante Romeo muerto, que supone, tras 25 años, su regreso al mundo del cómic.
Recibe novedades de SEQUEIROS directamente en tu email
LA MONUMENTAL OBRA MALDITA DEL CÓMIC ESPAÑOL UNO DE LOS 10 MEJORES CÓMICS DE 2021 SEGÚN BABELIA Y LA VANGUARDIA "El rock tiene a Nick Cave. La literatura a Charles Bukowsky. Si en España tenemos un artista maldito con final feliz dentro del mundo del comic y la ilustracion, ese puede ser el Santiago Sequeiros de 2021."Octavio Beares, VigoE"El tebeo maldito que ya es todo un mito y [que respira] el swing perverso, ludico y lubrico de Boris Vian, ese ritmo trepidante de un jazz envenenado. [...] Superior, carnavalesco, liberrimo."Jose S. de Montfort, The Objective Preludia la orquesta, la batuta del dios muerto silencia el patio. Da comienzo la Semana de Pasion en la ciudad expresionista, decadente, libidinosa y morbida de La Mala Pena. Los tejados antiguos muerden la losa del cielo negro. Las cofradias se arrastran por las calles bajo la lluvia de orujo que parpadea. Los crios juegan en el cementerio, el unico lugar que permiten los adultos. Y en el osario de las lapidas, se da sepultura a la Mama Grande, antigua gobernanta, dulcisima madrastra de esta ciudad consagrada a la transgresion y al desamparo. En algunos barrios se asientan locales de ludibrio