Historia medieval universal, página 15 de 86

Crisis agrarias y crisis de subsistencia no son vocablos equivalentes. La crisis agraria remite a las malas cosechas, a la caída de la producción agraria y a cambios estructurales en la economía agropecuaria. Las crisis de subsistencia -hambrunas o carestias- indican alzas subitas de los precios de trigo y de los principales productos alimenticios, dificultades de la poblacion para acceder a los mismos y aumento de los indices de mortalidad como consecuencia de la malnutricion. Se trata, en todo caso, de dos fenomenos que pueden originar efectos similares en las transformaciones de la sociedad rural, la recomposicion de la propiedad agraria y la desestructuracion de la actividad economica. El modelo de las crisis de ciclo corto insistia en vincular a las crisis agrarias y las crisis de subsistencia en un orden de causalidad y esta concepcion ha marcado profundamente el desarrollo de la historiografia agraria hasta muy recientemente, Los nuevos enfoques historiograficos convergentes con las investigaciones del economista Amartya Sen sobre las hambrunas contemporaneas en el Tercer Mundo, tienden a separar ambos fenomenos situando el problema de las crisis de subsistencia en el corazon de las disfunciones del mercado, entendido como punto de encuentro entre la oferta y la demanda, no entre la produccion y el consumo.

The Black Death, the Peasants'' Revolt, the Hundred Years War, the War of the Roses... A succession of dramatic social and political events reshaped England in the period 1360 to 1461. In his lucid and penetrating account of this formative period, Gerald Harriss draws on the research of the last thirty years to illuminate late medieval society at its peak, from the triumphalism of Edward III in 1360 to the collapse of Lancastrian rule.The political narrative centres on the deposition of Richard II in 1399 and the establishment of the House of Lancaster, which was in turn overthrown in the Wars of the Roses. Abroad, Henry V''s heroic victory at Agincourt in 1415 led to the English conquest of northern France, lasting until 1450. Both produced long term consequences: the first shaped the English constitution up to the Stuart civil war, while the second generated lasting hostility between England and France, and a residual wariness of military intervention in Europe.Equally significant changes occurred in English society. The Black Death produced a crisis in agrarian structures, marked by the Peasants'' Revolt in 1381 and the end of serfdom. In landed society distinctive grades of knights, esquires and gentlemen emerged, linked to the nobility in a web of patronage and service, with an ethos of ''good lordship'' and fidelity. While the nobility were the king''s immediate counsellors, the gentry reflected the concerns of the community of the realm in parliament. An increasingly well-educated and articulate class, they served as MPs and JPs and staffed the growing legal profession. The greater merchants controlled the wool trade, the source of England''s wealth, and distributed commodities through a network of towns and markets. The marked individualism of this society, memorably depicted in The Canterbury Tales, was accompanied by a growing sense of national identity, expressed in the use of standard London English. A spate of church building in perpendicular, a distinctive national style, was matched on the one hand by the intensity of Catholic devotion and on the other hand by the proto-Protestantism of John Wyclif and the Lollards.

Este libro aborda los espacios y las formas de expresión, las conductas y los sentimientos de un grupo de laicos que, inflamados de intenso catolicismo, se propusieron llamar la atención de los pobladores de algunas ciudades de la Nueva España entre los siglos XVI y XVIII, con la intencion de ser reconocidos e incluso santificados. El afan protagonico de los hombres y mujeres que integraron este grupo, a pesar de estar propiciado por el entorno cultural de la epoca y particularmente inducido por los modelos de santidad difundidos por la Iglesia catolica, motivo que fueran acusados como transgresores de la ortodoxia y se les siguieran procesos inquisitoriales.

El milagro que en la cristiandad los reyes de Francia e Inglaterra realizaban era la curación de la adenitis tuberculosa de los escrofulosos. Cura que realizaban con el solo gesto de la imposición de manos sobre los afectados. 'Los reyes taumaturgos' da cuenta de la historia de un milagro y de la creencia en ese milagro. Esta obra capital del historiador asesinado por la Gestapo a los 51 años explica el misterio del poder regio y su influencia centenaria sobre el pueblo. Destaca la trascendencia del poder -muchas veces sobrenatural- que se atribuye a los lideres de muy diversas sociedades. De acuerdo con Bloch, el milagro real dio inicio en Francia hacia el año 1000 para aparecer en Inglaterra cien años mas tarde. Bloch logra determinar no solamente la aparicion del milagro sino tambien explicarlo y comprenderlo en terminos de su expansion, desarrollo y extincion, diferente en cada pais. Revisa tambien las creencias y leyendas en torno al fenomeno y a la propia naturaleza sacralizada que se les conferia a los monarcas, base juridica del derecho divino. Obra clasica que inauguro -a decir de Jacques Le Goff- la antropologia historica, sorprende por su vigencia y su capacidad de asombrar aun a los menos informados sobre el fenomeno que reseña.

Los trabajos reunidos en este volumen se agrupan bajo tres epígrafes. En primer término los que tratan de diversos aspectos de la historia social de la nobleza. En segundo, los que giran en torno al estudio de sus mentalidades. Por ultimo, los que representan una historia economico-social de los grandes señorios rurales.

The Roman empire tends to be seen as a whole whereas the early middle ages tends to be seen as a collection of regional histories, roughly corresponding to the land-areas of modern nation states. As a result, early medieval history is much more fragmented, and there have been few convincing syntheses of socio-economic change in the post-Roman world since the 1930s. In recent decades, the rise of early medieval archaeology has also transformed our source-base, but this has not been adequately integrated into analyses of documentary history in almost any country. In Framing the Early Middle Ages Chris Wickham aims at integrating documentary and archaeological evidence together, and also, above all, at creating a comparative history of the period 400-800, by means of systematic comparative analyses of each of the regions of the latest Roman and immediately post-Roman world, from Denmark to Egypt (only the Slav areas are left out). The book concentrates on classic socio-economic themes, state finance, the wealth and identity of the aristocracy, estate management, peasant society, rural settlement, cities, and exchange. These are only a partial picture of the period, but they are intended as a framing for other developments, without which those other developments cannot be properly understood. Wickham argues that only a complex comparative analysis can act as the basis for a wider synthesis. Whilst earlier syntheses have taken the development of a single region as ''typical'', with divergent developments presented as exceptions, this book takes all different developments as typical, and aims to construct a synthesis based on a better understanding of difference and the reasons for it. This is the most ambitious and original survey of the period ever written. a tremendous achievement, demonstrating mastery over half a dozen fields of scholarship. David Abulafia, THES ''This is a book and a subject with a pedigree that demands the closest attention.... a tour de force.... Wickham''snds Framing the Early Middle Ages may be the last great historical work of the last century.''--The New Republic ''History doesn''t get any better.... More than almost any history I''ve read, Wickham''s manages to be at once grand and rigorous. In its adroit and confident treatment of an array of subjects

Los Normandos en Sicilia, la invasión del Sur es la primera parte de un ambicioso proyecto que llevó a Lord Norwich a escribir, en sus propias palabras, el libro que a mí me habría gustado leer en mi primera visita a Sicilia. La historia se inicia en el año 1016, con una partida de peregrinos normandos en monte Gargano y termina el dia de Navidad de 1130, cuando Roger II es coronado rey de Sicilia. Por sus paginas se pasean Papas desde Urbano II a Inocencio II antipapas como Gregorio o Anacleto y Emperadores tanto de Oriente como de Occidente. Pero los verdaderos protagonistas son los gobernantes normandos de la Casa Hauteville junto a sus vasallos mas discolos.

Christopher Tyerman, profesor de historia medieval en la Universidad de Oxford, nos ofrece una amplia visión de los movimientos de Cruzada, que estudia no sólo los del Próximo Oriente, sino también los de España, los Balcanes y el Baltico, ademas de la dirigida contra los albigenses. Basado en una solida erudicion, incorpora los resultados de las investigaciones de las ultimas decadas, lo que explica que los criticos coincidan en afirmar que supera por completo la obra clasica de Steven Runciman, no solo por los nuevos conocimientos que aporta, sino por su capacidad de mostrarnos las Cruzadas como una suma de episodiossangrientos en una epoca de violencia y a la vez como una manifestacion de una creciente conciencia de identidad comun en la Cristiandad europea. No habra de sorprender por ello que Edward M. Peters, Henry Charles Lea Professor of History de la Universidad de Pennsylvania, haya dicho que esta es la mejor historia de las Cruzadas que jamas se haya escrito. Pero, al margen de sus meritos como aportacion en el terreno de la investigacion historica, Las guerras de Dios es tambien un relato fascinante, lleno de vida, que no solo evoca las figuras legendarias de Saladino, Ricardo Corazon de Leon o Felipe Augusto, sino que nos muestra tambien los miles de participantes en estas luchas, desde los caballeros templarios o los mercenarios, hasta los campesinos europeos que abandonaron sus hogares para ir a la conquista de tierras lejanas, en nombre de Dios, asi como los muchos miles que, desde el otro bando, defendieron sus tierras y consiguieron al cabo expulsar a estos invasores. Como ha escrito Dominic Sandbrook en Daily Telegraph: Todo aquel a quien les gusten los caballeros, los castillos y las batallas, como me gustan a mi, disfrutara con esta obra maestra de Christopher Tyerman.

The books in this collection are designed to gather together the reflections and debates of those people who, through their research, are contributing to renewing knowledge about the relations between Christians and Jews in the Middle Ages, as a kind of mirror in which to analyse the paths of diversity, plurality and complementarity. This first volume contains the speeches and debates of a group of renowned French and Spanish medieval specialists who came together in Carcassonne for some days in October 2003 to analyse the sources for research into the relations between ones and the others and to debate the keys for interpreting the knowledge of a permanent way of dealing with each other, which has left a deep impression on European identity.

La Edad Media europea fue el marco de incontables movimientos dentro del cristianismo que pusieron en tela de juicio creencias consagradas por los Padres de la Iglesia. Uno de ellos, quizás el más importante, fue el catarismo, que arraigó en la zona de Languedoc, en el sur de Francia. Seguidores del Evangelio de san Juan y de las enseñanzas de Manes, los cátaros se consideraron herederos de un Jesús espiritual, no reconocieron reyes, obispos ni papas y mantuvieron una visión dualista del diverso, con dos principios antagónicos forjadores (luz y tinieblas, bien y mal). Considerados una amenaza, fueron perseguidos y exterminados por la primera cruzada organizada por la Iglesia, destinada a combatir lo que consideró una peligrosa y disolvente herejía. Autor: Jean Pierre Leduc ISBN: 9788496731240 Editorial: Reditar libros

"Seductor, lírico, agudo, serio... Un viaje al pasado absolutamente cautivador y delicioso, un pequeño tesoro." The New York TimesMientras el Imperio Romano caía y unos bárbaros descendían sobre las ciudades romanas saqueando bienes y quemando libros, los irlandeses, que apenas aprendian a leer y a escribir, se dedicaron al arduo trabajo de copiar toda la literatura de Occidente a la que tuvieron acceso. Asi, estos escribanos se convirtieron en el cauce a traves del cual las culturas grecorromana y judeocristiana se transmitieron a las tribus recien establecidas en Europa sobre los escombros y los viñedos en ruinas. Sin el servicio que prestaron estos escribas, lo que ocurrio despues hubiera sido impensable. De no ser por la mision de los monjes irlandeses, que sin la ayuda de nadie fundaron de nuevo la civilizacion europea por todo el continente, desde las ensenadas y valles de su exilio, el mundo que vino despues de ellos hubiera sido completamente distinto, un mundo sin libros. Nuestro propio mundo jamas hubiera llegado a ser. En este ameno ensayo, Thomas Cahill relata como se preservaron y, posteriormente, se transmitieron los conocimientos de la antigua Roma. Y como, sobre todo, influyo san Patricio al convencer a los irlandeses de la importancia de la alfabetizacion y el aprendizaje, creando asi las condiciones que permitieron preservar la cultura occidental."En esta serie de libros, Los goznes de la historia, pretendo pretendo recontar la historia del mundo occidental como un relato acerca de aquellos seres que nos dejaron sus dones, que tuvieron a bien encomendarnos alguno de los tesoros singulares que constituyen el patrimonio de Occidente."

La versión más popular de la vida y las aventuras del rey Arturo, ésa que llega a nuestros días envuelta en obras de divulgación y filmes varios, cobró forma durante la Edad Media. Las fuentes provienen, sin duda, del folklore celta, de desconocidos bardos que conservaros las historias de manera oral hasta que tomaron forma escrita gracias al esfuerzo de monjes cristianos. Y finalmente llegaron a escritores como Geoffrey de Monmouth, Chrétien de Troyes, Wolfram Von Eschen bach y un sinnúmero de autores que otorgaron a Arturo las cualidades que hoy conocemos. A la pregunta ¿existió realmente Arturo?, no existe una respuesta directa. Arturo no fue un personaje tan documentado e históricamente certificado como Alejandro Magno o Carlomagno, por nombrar otros héroes protagonistas de romances medievales. ...