"En este último libro del cazador Tony Sánchez-Ariño, el autor cambia de continente y nos traslada con su pluma a los fríos bosques del norte de Polonia tras el bisonte europeo, a la helada taigá siberiana tras los osos grizzlies en el extremo mas oriental de Rusia, y al calido clima del Northern Territory en Australia tras los bufalos acuaticos.Pero en un libro de Tony, sin embargo, no podian faltar referencias al continente negro, y en otros capitulos del libro nos descubre parte de sus primeros años en Africa tras la senda de los elefantes, como en el capitulo de Liberia, ese rincon perdido de Africa, donde desembarca en Monrovia en 1955 a la edad de 25 años, despues de una travesia en barco de bandera alemana que toma en las Islas Canarias, desconociendo todo sobre el pais y su funcionamiento, pero atraido por la circunstancia de que la caza del elefante y el resto de especies salvajes se pueden cazar de forma ilimitada legalmente pagando una licencia de caza. Alli termina averiguando todo lo que necesita, y se dirige a una zona montañosa cubierta de espesas selvas, alejada de todo signo de civilizacion, en la parte mas oriental del pais.O en el capitulo Una lagrima por Angola, donde siguiendo los pasos de Fenykovi, reorganiza la compañia Luiana Safaris, que operaba entonces en las orillas del rio Luiana, a cinco dias de viaje de la capital Luanda, en una zona remota alejada en las llamadas Tierras del Fin del Mundo. Para llegar a Luiana, Tony tenia que llegar primero a Victoria Falls, en la entonces Rhodesia en avion, y desde alli, continuar en Land Rover hasta Sesheke a orillas del rio Zambeze en Rhodesia del Norte por una mala pista. Alli cruzaba el rio por un ponton para llegar a Katima Mulilo, en el limite noreste del Caprivi Strip. Luego, desde este punto, se internaba por el Barotseland, en Rhodesia del Norte, hasta llegar a la orilla del rio Cuando, donde dejaba el Land Rover. Una vez alli cruzaba el rio Cuando en un pequeño ponton construido con bidones de gasolina vacios, en lo que tardaba casi una hora con la ayuda de pertiga, hasta llegar por fin a la orilla opuesta que era Angola. Alli tenia otro Land Rover para llegar hasta el campamento base a unos 80 kilometros, situado a unos 7 kilometros del Posto do Luiana, ultimo y mas remoto centro administrativo del Gobierno en toda Angola."
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