Si hablar de inteligencia es hacerlo en términos de funcionamiento cognitivo (individual) y de adaptación y funcionamiento en los contextos (socio-cultural), con el termino de discapacidad intelectual se hace referencia a un estado de desarrollo de las capacidades cognitivas, de habilidades en general y de la autonomia personal y social, con menor grado de eficacia o ejecucion, en un contexto no accesible o de menor grado de recursos y apoyos. En efecto, la discapacidad intelectual se manifiesta en el comportamiento de la persona, por lo que podria definirse como un estado particular de funcionamiento personal-social, caracterizado por la relacion y las limitaciones, tanto de tipo cognitivo como de adaptacion, que una persona tiene con los contextos y en las expectativas de su medio ambiente. De acuerdo con lo anterior, la valoracion de la discapacidad intelectual nos indica un agrupamiento de sindromes y trastornos, que se caracterizan por una deficiencia de la inteligencia y limitaciones asociadas en el comportamiento de adaptacion. Esa valoracion conlleva una expresion en terminos de trastornos del desarrollo evolutivo, en la medida que se aprecian desfases respecto a lo que cabria esperar para margenes de edad, pudiendo concluir en un diagnostico de trastorno del desarrollo neurologico o del neurodesarrollo. Con todo, estariamos afirmando la realidad de una persona y su conducta, con un menor grado de eficacia en sus actuaciones personales y de desarrollo social y de relaciones, respecto al resto de individuos de su comunidad. Ciertamente, su evaluacion es de una gran complejidad, que podriamos resumir, de acuerdo a los trabajos de la AAMR (2004), la CIF (OMS, 2001) y la AAIDD (2007), en:- La existencia de una adecuada relacion o integracion entre la inteligencia y la adaptacion, o si se prefiere, entre la valoracion del C. I. y la Conducta Adaptativa.- La valoracion no debe sustentarse sobre el CI y sus niveles de gravedad tradicionales, sino sobre el funcionamiento intelectual (conceptual), practico y social. No solo en el diagnostico, sino en la cuantificacion de los apoyos.- Analisis de las relaciones y el marco de vida de la persona con limitaciones. Valorar su ambiente, en orden a un desarrollo de la participacion e interaccion sociales, asi como mantener roles sociales, como conjunto de actividades propias o normales para edad y circunstancia.- Considerar la salud (estado de bienestar biopsicosocial), como conjunto de condiciones que tienen su influencia, positiva o negativa, en el funcionamiento de la persona con retraso. En suma, una persona con discapacidad intelectual, se puede caracterizar por limitaciones en su capacidad de funcionamiento (funciones y estructuras corporales), en habilidades para ese funcionamiento (limitaciones en la actividad) y en la oportunidad de funcionar (restricciones a la participacion) (CIF-OMS, 2001). En consecuencia, la discapacidad en general y la intelectual en particular, queda delimitada por la integracion de factores personales y contextuales y la necesidad de apoyos que precisa. Trasladado a ambitos de desarrollo (psicosocial, educativo, de salud, familiar,) cualquier intervencion debe realizarse sobre las potencialidades cognitivas y de desarrollo de habilidades y estrategias intelectuales y de aprendizaje. En este sentido, la evaluacion psicologica y pedagogica debera contemplar, al menos, los aspectos de: a) Capacidades intelectuales y desarrollo cognitivo en general; b) Conducta adaptativa, aspectos socioeducativos y de contexto; c) Desarrollo curricular y de aprendizajes. Todo ello, con interes de justicia social y de esperanzas en un desarrollo de la persona evaluada, ya que en esta ha de perseguirse un proyecto de vida, objetivos con los que crecer como persona y ciudadano, y no como el alumno que no puede, al que hay que tratar distintivamente, con el apartamiento curricular qu...
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