Estos Cuadernos de Rusia, la obra cumbre de la literatura memorialística sobre la División Azul, los redactó Dionisio Ridruejo entre otoño de 1942 y primavera de 1943, desde el confinamiento en Ronda, a su vuelta del frente ruso. Editados de forma póstuma a finales de los años 70 del siglo pasado, ahora cobran nueva luz -en esta edición crítica y definitiva, a cargo del historiador Xose M. Núñez Seixas-, cuando su figura ha quedado ya situada sin vacilaciones en la historia intelectual y política española del siglo xx.
Ficha técnica
Prologuista: Jordi Gracia
Editorial: Fórcola Ediciones
ISBN: 9788417425777
Idioma: Castellano
Número de páginas: 448
Tiempo de lectura:
10h 42m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 27/04/2022
Año de edición: 2022
Plaza de edición: Madrid
Colección:
Siglo XX
Siglo XX
Número: 3
Alto: 21.0 cm
Ancho: 13.0 cm
Peso: 580.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Dionisio Ridruejo
Dionisio Ridruejo nació en 1912 en El Burgo de Osma (Soria), estudió Derecho y Periodismo, y en 1935 publicó el poemario Plural. Su temprana afiliación a la Falange le llevó a apoyar la insurrección militar y durante la guerra fue un combativo publicista del bando franquista. En 1938 es nombrado Consejero Nacional y Director General de Propaganda. Desde Primer libro de amor (1939) fue un referente de la poesía de posguerra y su dirección de la revista Escorial le consolidó como prestigioso intelectual del régimen. Sin embargo, a mediados de los años cuarenta, tras haber combatido en la Segunda Guerra Mundial con la División Azul y dimitir de sus cargos oficiales, inició una revisión ideológica que en el medio siglo desembocaría en una toma de posición socialdemócrata, lo que le condujo a la cárcel y a vivir dos años en el exilio. La recopilación de su obra poética en Hasta la fecha (1961) y el ensayo Escrito en España (1962) dan testimonio de una plenitud literaria y un tenaz compromiso cívico que sólo interrumpiría su muerte en Madrid en junio de 1975. Libros como Diario de una tregua (1972), Los cuadernos de Rusia (1978) y Casi unas memorias le convierten en uno de los prosistas mayores de las letras españolas del siglo xx.