Arno Gruen, uno de los psicólogos sociales más
prestigiosos de Alemania, desafía la suposiciónpopularizada por Sigmund Freud de que los humanos
tenemos una tendencia innata hacia la violenciay la destrucción. Gruen arguye que en la raíz de ese
mal se encuentra el odio a uno mismo, una rabia quese origina en una autotraición que comienza en la
infancia, cuando la autonomía del yo se rinde a cambiodel «amor» de quienes ejercen poder sobre nosotros.
Amor o poder: estos son los polos opuestosde una elección que todos los niños se ven obligados
a hacer, desde muy temprano en la vida, en un dramaque influye de manera profunda y duradera en la
formación de la personalidad.El autor rastrea este patrón de adaptación
excesiva y de rebelión latente a través de diversosfenómenos sociológicos y psicológicos, especialmente
en su más trágica manifestación histórica: el nazismo.Sin embargo, este proceso que nos conduce a renunciar
a un verdadero yo autónomo y que nos deshumanizaimpregna también nuestras sociedades contemporáneas.