El Cartagenero Isidoro Máiquez fue el gran impulsor del teatro español a caballo de los siglos XVIII y XIX.
Mejoró las condiciones de trabajo de los cómicos, sus salarios, sus jubilaciones. Descubrío nuevas dotes para la interpretación, renovó decorados y vestuarios, reglamentó el espectáculo y, sobro, luchó contra la injusticia. Dignificó la profesión de actor.
Amigo de Goya y Godoy peleó contra los censores y los franceses.
Preso y desterrado, murió pobre, desvalido y loco en Granada.