CEDER A LA IRAespués de su duelo con Lorenzo, Issak resultó gravemente herido y perdióu preciado mosquete. Pero su oponente no salió ileso: ¡no dudó en mutilarse caer al río para escapar! El samurái está seguro de que su enemigo jurado sigue vivo... Sin embargo, ahora debe encontrar a sus compañeros de armas, especialmente a Zetta, que acompaña a Federico V, quien está condenadol ostracismo y es buscado en todo el Sacro Imperio.