A UN NECIO GOBERNANTE No intentes ocultar tu ineficiencia achacando a los otros tus fracasos, pues es como negar que hay evidencia en las albas del sol y en sus ocasos. Que no invada el enojo tu existencia cuando yerras caminos con tus pasos; tus errores son tuyos, y en conciencia, te los has de tragar en agrios vasos. No manejes la insidia y la mentira ni descargues tu rabia incontenida tratando de esconder tu ineficacia. Domina los arranques de tu ira, destierra la soberbia de tu vida y asume la ruindad de tu falacia.