Bart Rawlins había sido acusado de un asesinato que no había cometido, y sólo el mejor abogado de Texas podría probar su inocencia. Por eso, cuando la novata Lindsey Rawlins le prometió que conseguiría su absolución, Bart intentó olvidarse de su libido y se concentró en todas y cada una de las palabras de su nueva abogada.