La práctica de la oración no es difícil. A lo largo de los siglos, personas de todas edad, condición y cultura han recibido el don de la oración, que el Espíritu pone a disposición de todos, aunque, como todo don, requiera aceptación y colaboración. Desde siempre, la tradición cristiana ha producido textos oracionales que han proporcionado a los creyentes una excelente ayuda para su oración personal y comunitaria. A esta corriente secular y caudalosa, de solidaridad fraterna en la búsqueda y el encuentro con Dios, se une este libro de plegarias. Sólo un peligro, aunque grave, acecha a la oración con plegarias: su mera repetición mecánica, sin implicación de la persona. Tambien la oración con plegarias ha de hacerse con toda la persona: inteligencia, corazón y voluntad, que suelen andar entremezclados a lo largo de la oración. Lo importante es tener en cuenta que la buena oración no puede quedarse en meros razonamientos, sentimientos o decisiones: hacen falta las tres cosas, con predominio de una u otra, según los momentos. Las plegarias que ofrece este libro no son para una lectura rápida ni para un amontonamiento de palabras sin espacios de silencio en los que la voz honda de la propia persona, del grupo o comunidad, y de Dios puedan emerger y cobrar fuerza. P
Ficha técnica
Editorial: Sal Terrae
ISBN: 9788429314755
Idioma: Castellano
Número de páginas: 368
Tiempo de lectura:
8h 46m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 26/06/2009
Año de edición: 2009
Plaza de edición: Santander
Número: 143
Alto: 21.0 cm
Ancho: 14.0 cm
Peso: 450.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Patxi Loidi
Patxi Loidi (Orio, Guipúzcoa, 1929 - San Salvador, El Salvador, 2020) hace el voto como hermano marista en 1950 y, después de haberse graduado, ejerce de profesor de Filosofía y Lenguas clásicas. A la vez que se dedica a la enseñanza, trabaja en la formación de grupos juveniles y en obras sociales con sus alumnos. Con el Concilio Vaticano II, su vida experimenta un cambio de rumbo. En 1995 marcha a América Latina con otros hermanos para trabajar con personas de escasos recursos. Funda con ellos la ONG Círculo Solidario y trabaja en la evangelización con la comunidad de laicos Acción Solidaria. En el año 2000, al filo de cumplir 71, se ordena sacerdote, movido por la gente pobre.