"Esta antología trata de apresar en nuestro idioma una pequeñísima parte de esa fama que todos los críticos y estudiosos están dispuestos a otorgar a la poesía del Extremo Oriente. Perdón por haber entrado en aquel campo de flores con pocas armas lingüísticas para transcribir caracteres, colores, tonos y transparencias sutiles, pero los inmortales de la poesía china son patrimonio de la humanidad" Rafael Alberti.
Ficha técnica
Editorial: Visor Libros, S.L.
ISBN: 9788475229386
Idioma: Castellano
Número de páginas: 239
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 22/04/2003
Año de edición: 2003
Plaza de edición: Es
Colección:
Visor de Poesía
Visor de Poesía
Número: 491
Alto: 19.5 cm
Ancho: 12.5 cm
Grueso: 1.2 cm
Peso: 220.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Rafael Alberti y María Teresa León
Rafael Alberti nació en El Puerto de Santa María (Cádiz) en diciembre de 1902 y falleció en la misma localidad en octubre de 1999. Obtuvo el Premio Nacional de Literatura con su primer libro de poesía, Marinero en tierra (1925). Entre su extensa obra poética cabe destacar Cal y canto (1927), Sobre los ángeles (1928), Sermones y moradas (1930), Entre el clavel y la espada (1941), Retornos de lo vivo lejano (1945), A la pintura (1948), Roma, peligro para caminantes (1968), Desprecio y maravilla (1972), Fustigada luz (1980), Versos sueltos de cada día (1982) y Canciones para Altair (1989). Autor de los tres volúmenes de memorias titulados La arboleda perdida (1959, 1987 y 1996), así como de Imagen primera de… (Seix Barral, 1999), Prosas encontradas (edición aumentada, Seix Barral, 2000) y de numerosas obras teatrales. Recibió el Premio Cervantes en 1983.
María Teresa León Goyri (Logroño, 31 de octubre de 1903-Madrid, 13 de diciembre de 1988). Autora de una treintena de obras literarias, muchas de ellas inéditas en nuestro país, comenzó publicando en el Diario de Burgos a los 19 años. Sobrina de María Goyri (la primera doctora en Filosofía y Letras en España) y Ramón Menéndez Pidal, mostró un gran interés y aptitudes por la literatura desde una edad muy temprana así como un fuerte compromiso político, que le hizo viajar a la Rusia de Stalin en varias ocasiones junto a su segundo marido el poeta Rafael Alberti así como fundar las revistas Octubre en 1933 y El Mono Azul en el 36. Durante la guerra civil ejerció de secretaria de la Alianza de Escritores Antifascistas, centrándose en la protección de los cuadros del Museo del Prado trasladándolos a Valencia y en la promoción cultural, especialmente a través del teatro, asumiendo el puesto de subdirectora del Consejo Central del Teatro y llevando a cabo la dramaturgia, dirección e incluso interpretación de numerosas obras durante la contienda. Tras la guerra se exilió en Orán, Francia, en Argentina durante más de 20 años y finalmente en Roma antes de regresar, por fin, a España cuando se instauró la democracia. A lo largo de su vida, aparte de los ya citados artículos periodísticos cultivó la novela, el teatro, el ensayo, los cuentos, la poesía, las biografías de personajes célebres como Miguel de Cervantes o Jimena Díaz de Vivar, guiones cinematográficos y nos dejó unas de las memorias más inolvidables y aclamadas de nuestra literatura. Y, a pesar de ello, a pesar de ocupar su lugar en la historia de la literatura española por méritos propios, sigue estando a la sombra de Rafael Alberti. Por eso mismo esta colección nace con el firme propósito de hacer justicia y enmendar ese error. Toda mujer merece un cuarto propio, como dijo Virginia Woolf y María Teresa León merece, además y por supuesto, su propia biblioteca. [Ch.L.]